Capítulo 13. Están en casa

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He cambiado la imagen del anterior ya que supuse que en este capítulo vendría mejor. Aviso que este capítulo es más largo pero no me sentía cómoda cortándolo por la mitad.

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POV Narrador

Rengoku se dirigió para su casa, ese día volvía solo a su casa ya que tenía que terminar un trabajo y Akaza le había dado permiso para ello. Al abrir la puerta iba a llamar a su pareja pero lo que escuchó hizo que se callara, eras gemidos del mayor, los cuales sabía perfectamente que no eran ocasionados por él ya que no era su nombre el que salía de los labios de su pareja.


—Espera, ya ha venido.

—Pues dile que se apunte, cuantos más mejor Akaza-chan.

—No —tras vestirse fue al pasillo de donde Kyojuro no se había movido—.

—Siento no haber avisado que venía.

—No te disculpes —dijo de manera fría para después golpear la mejilla del menor haciendo en ella una pequeña herida —tu disculpa no resuelve tu interrupción.

—Hola Kyo-chan —Una dulce voz sonó a espalda del pelirrosa, no era la primera vez que Rengoku veía a ese hombre en la casa de Akaza —siempre me encanta lo hermoso que eres, aunque —cogió la cara del menor y la giró para mirar la herida que su pareja le había hecho —Akaza, lo has herido, eres un niño malo.

—Nos ha interrumpido.

—Seguro que no quería, solo quería verte.

— Akaza-sama, ¿puedo irme a nuestra habitación?

—No, dúchate y tras cambiarte te vas a la habitación de invitados, no quiero ver tu cara hasta mañana.

—Vale Akaza-sama —Doma lamió la herida y después le soltó la cara a Kyojuro—.

—Ve ya, cuando salgas me avisas —le cogió fuertemente del brazo —y no tardes, no me hagas enfadar —soltó el agarre empujándolo hacia el suelo haciendo que callera dañando sus palmas al caer—.

—Si Akaza-sama —se levantó lo más rápido que pudo y subió las escaleras—.


Nada más subir se dirigió a su habitación a por la ropa que él usaría para cambiarse, o eso creía el mayor, en la cabeza de Rengoku, por primera vez en mucho tiempo en su cabeza no le gustaba que Doma se encontrara no solamente en su casa sino follándose a su pareja, en su cabeza no paraba de sonar las frases que le había dicho Uzui, ¿por qué por primera vez sentía que no debía estar más en esa casa junto a Akaza?


Kyojuro lo tenía claro, era ahora o nunca y sabía que si le pedía ayuda a Uzui este lo haría sin pensarlo cogió algunas de sus prendas de vestir, las suficientes que le cupieran en su mochila juntos a los libros y fue al baño con todo, activo el grifo de agua para que el sonido tapase lo que estaba haciendo que era meter todas sus cosas indispensable en su mochila calculando el tiempo que podría tardar en hacerlo, solo dejo fuera la chaqueta que Uzui le dio de la cual agradecía que tuviera gorro para poder tapar su cabello cuando ya pensó que había pasado el tiempo suficiente y cerró el grifo del agua, esperó un poco más siendo este el posible tiempo que tardaría en secarse y después salió del baño, tras avisar a Akaza que ya había terminado y este responder con un vale, se dirigió a la habitación de invitado donde se puso a esperar hasta escuchar que el grifo del agua se encendía de nuevo.


Se colocó la chaqueta de Uzui y tras colocarse la maleta comenzó a dirigirse a la puerta de entrada a paso lento, ya en la entrada se colocó sus deportivas y abrió la puerta intentando hacer el menor sonido posible, salió y lo mismo hizo al cerrarla, justo en ese momento respiró profundamente y comenzó a correr lo más que su cuerpo le permitía, el estado actual de su cuerpo había cambiado mucho desde que comenzó a salir con Akaza. Su cuerpo le pidió parar al llegar a un parque y su miedo comenzó a aumentar, ¿y si Akaza sabía ya que se había ido y había comenzado a seguirlo? ¿Tendría alguna posibilidad de llegar con Uzui? Escuchar una voz decir su nombre lo alarmó pero se tranquilizó al ver quien había sido.

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