Remodelar

5.6K 683 79
                                    

Tras analizarlo y hacer cuentas, había llegado a una conclusión, pero debía ocuparse correctamente del asunto.

Había aprovechado que una de sus clases había sido cancelada para planear aquel encuentro. La mujer vivía en constante movimiento así que parecía que todo se hubiese alineado a su favor.

—¡Mi niña! Cada vez más hermosa —dijo acogiéndola en sus brazos como si fuera una pequeña todavía.

Correspondió el abrazo de su tía y tras saludar, tomaron asiento. Ordenaron unos cafés mientras se ponían al día con las últimas novedades.

—Entonces, ¿va de regreso a Manchester?

—Sí, mañana. Me pillaste a tiempo o de otro modo no nos habríamos visto hasta quién sabe cuándo —dijo dando un sorbo a su café. Alzó la mirada, un poco preocupada—. ¿Y qué es eso de lo que necesitabas hablar? Me preocupaste un poco, ¿está todo bien?

—Bueno, no es nada malo, pero creí que sería correcto hablar con usted en persona.

Saori le explicó toda la situación, desde el abandono de Toji Fushiguro hasta cómo se encontraban los niños actualmente. La mujer no tardó en notar el brillo en los ojos de su sobrina cada vez que mencionaba a los niños, y sabía con certeza, que no habían podido ser mejor bendecidos que cayendo en el cuidado de la joven.

—Así que pensé...que en su casa hay dos habitaciones que no utilizaba. Podría quedarme en la casa que ellos arrendaban pero el arriendo se me va un poco de las manos y...

—Oh, darling, por supuesto que puedes llevarlos. Tienes carta blanca para hacer lo que desees con esa casa. Por mí la habría dejado a tu nombre si lo hubieras aceptado.

—No podía hacer tal cosa.

—Eres tan modesta, niña —sonrió—. Tarde o temprano terminará siendo tuya así que ve acostumbrándote. Y con respecto a los niños, nada me haría más feliz que dos pequeños puedan darle un buen uso a ese hogar. Además, será bueno para ellos, las casas guardan recuerdos —dijo nostálgica.

—No sabe cuan feliz me hace —sonrió Saori, tomándole la mano—. Y encontraré el modo de...

Don't —se adelantó su tía—. No, no me hables de pagos. Lo que haces por esos niños es muy gentil, no cualquiera lo habría hecho. No podría cobrarte.

—Pero...

—Le pediré al señor Matsui y su hijo que se den una vuelta para que revisen que todo esté bien antes de que se instalen los niños.

—Oh, no es necesario, puedo encargarme de eso.

—Deja que te consienta un poco, ya tienes demasiado —dijo revisando su teléfono e hizo una pausa—. Tu mamá me contó que terminaste con Koichi.

—Oh, sí, hace un par de meses ya.

—Lamento eso, aunque no me caía muy bien, y estás mejor sin él, no es justo que a las niñas buenas les rompan el corazón.

La había tomado por sorpresa con aquello. Hacía un par de semanas que no había pensado en eso, había estado demasiado ocupada con los niños como para dedicarle lágrimas a su fallida relación. No solo había roto su corazón, había destrozado su amor propio.

—Y escúchame bien —prosiguió—, no quiero que te quedes atrás por culpa de ese patán. Eres maravillosa y cualquiera sería afortunado de tenerte en su vida, así que no te cierres al amor.

Había sido como si le leyera el pensamiento. La joven rió y se limitó a asentir, aunque no tenía planes de buscar a alguien ni tampoco creía tener el tiempo para ello.

Co-parenting || Satoru GojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora