Co-parenting || Satoru Gojo

Tal vez, definitivamente

La última vez que había estado en Shinjuku cerca de esa época había perdido a su mejor amigo, así que no era uno de sus lugares favoritos para estar, pero ella le había insistido en encontrarse ahí.

-Satoru -dijo dulcemente.

Su bufanda cubría la mitad de su rostro y aún así Gojo podía ver claramente la sonrisa que se escondía tras la tela. Movió su mano saludándole mientras se acercaba más a él. Sus ojos parecían dos pequeños soles en aquel nublado día.

-¿Esperaste demasiado? -preguntó bajando un poco su bufanda-. Tuve un pequeño incidente.

El pequeño incidente había sido Hina, reteniéndola en el baño de la universidad para arreglarle el maquillaje cuando supo que se reuniría a solas con Satoru.

-No, está bien -sonrió Gojo.

Ella sonrió y por unos segundos disfrutó meramente de observar su rostro.

-Bien, entonces -dijo mirando alrededor-. Por acá. -Le tomó del brazo y comenzó a caminar entre la multitud-. Espero que te guste, bueno, sé que te va a gustar porque cuando yo lo probé me gustó y lo primero que pensé fue que a ti te gustaría.

Satoru rió levemente enternecido mientras seguía su paso.

Después de un rato lograron salir del tumulto de gente, mas Saori no soltó su brazo, se sentía tan bien que era un acto casi natural, y él tampoco hizo intento de soltarse de su agarre.

-¡Aquí! -canturreó frenando en seco frente a una cafetería y volteando a verle.

Satoru sintió inmediatamente el olor de los bizcochos recién horneados apoderándose de sus sentidos, dando un paso automático hacia la puerta.

Tomaron asiento en una de las mesas junto a la ventana. Saori le estaba contando una de sus anécdotas del día. Ella solía creer que sus historias no eran nada comparadas a las de Satoru, sin embargo él disfrutaba tanto del sonido de su voz, que escuchaba aquellas palabras como si fueran una preciada melodía.

-La navidad pasada tuvimos que hacer una visita a un centro de ancianos para ganar unos créditos extra para la universidad -explicó tras probar un poco de la crema de su postre-. Y a Hina se le ocurrió la maravillosa idea de hacerlo más estilo occidental, con unos vestidos rojos tipo Santa Clauss -dijo con una nota de sarcasmo mientras negaba con la cabeza-. Pidió mal las tallas, los vestidos eran demasiado apretados para mi gusto, así que este año me negué rotundamente a cualquiera que fueran sus ideas -dijo riendo un poco avergonzada mientras se ruborizaba-. Además, de todos modos, este año tengo a Tsumiki y Megumi.

Satoru tardó en volver en sí después de que su mente le jugó mal imaginando a Saori en aquel vestido de su anécdota. Carraspeó su garganta y tomó un bocado grande de pastel mientras asentía.

-Entonces, pasemos juntos Noche buena -espetó de pronto.

Saori le observó un poco sorprendida por sus palabras, mientras intentaba procesar la petición de festejar aquella fecha juntos.

-¿Estás seguro? Dijiste que te reunirías con algunos hechiceros, ¿no?

-Sí, será divertido. Haremos una pequeña fiesta y estoy seguro que a los niños les gustará -dijo intentando restarle importancia, tampoco quería presionarla a nada.