—¿Ya casi regresas a Buenos Aires?—Preguntaba Cata al teléfono, Oli la llamó desde la casa Paez para contarle las noticias y decirle en dónde es que estaba—Que quiero volar para conocer a mi sobrina y cuidarte lo antes posible, sé que necesitarás ayuda extra——Mmm no aún no, que Fito quiere pasar unos días más acá y con justa razón, hoy llevaron las cenizas del padre al cementerio por la mañana, con Aura yo no podía ir pero... Charly fue y tal—Suspiró, ya había contado toda la situación a su hermana, ella se sorprendió de todo lo que había ocurrido en tan poco tiempo y tenía cosas para decir de sobra.
—Olivia, no me lo tomes a mal, quiero decir algo y te lo digo como un consejo de hermana mayor... Quiero entenderte pero de verdad no sé que haces con Pedro sí vas a esperar a que Charly siga dando señales, entonces... Tú sabes bien que quieres y también sabes que no es a Pedro—Le regañó tratando de mantener un tono calmado.
—Cata yo también tengo mis problemas además de eso y cuestionármelo así realmente no me ayuda en nada, sólo quiero sentirme tranquila, todo esto es mucha presión—Expuso.
—¿Cuestionarte de que manera? ¿Pensando directamente que Pedro es la mejor opción por qué te defendió de Charly en un malentendido que el mismo causó? No Olivia, eso se llama conformarse—La más chica estaba por comenzar a sacar sus sentimientos más profundos y contarle todo más a detalle para que pudiera comprenderla pero Aura comenzó a llorar con desespero interrumpiendo su conversación.
—Quiero hablar sobre esto pero me tengo que ir, Aura me necesita ¿Hablamos después?—Le respondió agotada, Cata soltó un sí y sin esperar más la castaña se despidió y cortó el teléfono.
Se sentó sobre la cama y tomó a la niña en brazos, al revisarla y asegurarse que no tuviese hambre, aire encima o algo diferente notó que al parecer sólo necesitaría un cambio de pañales, iba a levantarse a la carrera para buscar lo necesario para cambiarla cuando alguien llamó a la puerta de forma cuidadosa, ella gritó un corto "pase, está abierto" y esta se abrió lentamente.
—Hola, quería ver cómo iban las cosas acá—Dijo el chico tímido aún pasando medio cuerpo por la puerta, se le veía más tranquilo, de luto y con la cara de llanto reciente, pero tranquilo.
—Vení acá y siéntate conmigo ¿Puedes sostener a Aura un momento? Necesito buscar unas cosas para cambiarla y está lloriqueando, lo hará más si la dejo sobre la cama unos segundos—
—¿No le voy a hacer daño? Tengo miedo, que es re chiquita—Le preguntó mientras caminaba hasta su dirección, se sentó sobre la cama dispuesto y Olí le acomodó con cuidado los brazos para recibir a la bebé que estaba bastante inquieta, cuando por fin la sostuvo una sensación de bienestar le invadió, la pequeña parecía tener el mismo sentimiento ya que al momento en el que tocó los brazos de Paez dejó de quejarse y lloriquear—Creo que le agrado, seguro le caigo re bien ¿Te agrado a vos eh? A mi también me caés bien, sos re copada Aurita—
—¿Almorzaste algo? Que yo no he tenido tiempo pero Belia tan linda me trajo algo —Le preguntó mientras regresaba a la cama con sus cosas y tomaba a la niña, a Fito le veía más flaco que de costumbre.
—Unos 3 puchos... Según—Rió, luego se acomodó los anteojos.
—¡Fito eso déjaselo a Charly! Necesito verte comiendo algo por favor...—El chico solamente asintió con una sonrisa en los labios, le gustaba que sé preocuparan por él, hubo un momento de silencio antes de que ella continuara hablando— ¿Extrañas Buenos Aires? Yo un poco si te soy honesta, me gusta Rosario pero, el clima de acá es diferente, Aura no puede estar tranquila—
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la grasa de las capitales 1979, charly garcía
FanfictionOlivia y Pedro Aznar asisten al mismo conservatorio en Buenos Aires, Serú Girán aparece para cambiarles la vida a ambos, o tal vez no fue Serú, tal vez fue charly.