Emily
Tras la media hora de descanso que hemos tenido ha habido una hora libre que he aprovechado para liberar a Ruth de la obligación de cuidarme y le he dicho que fuera con su amigos que necesitaba hacer unas cosas.
Mentira.
Pero no quería ser su carga para el resto del día. Para distraerme y buscar algo que hacer durante esa hora inicie un recorrido por las instalaciones del instituto.
Sin muchas esperanzas de encontrar algo que hacer interesante me encuentro un tablón de anuncios donde se encuentran varios carteles que anuncian diversas actividades extras.
Sin mucho ánimo reviso las que me llaman la atención y encuentro un taller que es más bien un equipo para jugar videojuegos. Al principio no lo entiendo muy bien pero parece interesante.
ㅡ¿Necesitas ayuda?ㅡPregunta un chico de voz conocida a mi lado.
Cuando giro el rostro lo veo, es él otra vez. Un chico alto, de tez muy oscura que me mira con demasiada curiosidad.
ㅡ¿Donde tengo que preguntar para el equipo de videojuegos este que pone aquí?ㅡSuelto sin pensarlo demasiado.
La curiosidad en su rostro va en aumento y una sonrisa se comienza a dibujar en su rostro.
ㅡNathan es la respuesta.
Le miro extrañada sin entender nada, ¿Quién coño es Nathan?
ㅡEs mi mejor amigo y capitán del equipo que lleva a cabo esas actividades.
Que miedo, lee mentes.
Posteriormente se acerca a donde yo estoy invadiendo de cierta forma mi espacio personal y posa un dedo en el cartel que había inspeccionado minutos antes.ㅡVe a esta aula después de clase, y pregunta por él.
Y seguidamente desparecer a través de los pasillos. Me quedo mirando como una estúpida por donde se ha ido y no me percato de que ya hay alguien más alrededor mío.
Grito sobresaltada cuando me lo encuentro frente a frente. Ruth me mira extrañada.
ㅡMira, no soy tan fea como para que te asustes así ehㅡProclamó con cierta molestia.
Jadeo aún recuperándome del susto.
ㅡ¿Cuánto llevas ahí?ㅡPregunto.
ㅡDesde que nos separamos, sé que dije que iría con mis otros amigos pero no están muy segura de dejarte sola el primer día así que volví tras de ti para comprobar si todo estaba bienㅡMe explicó tranquilamente.
Tras un corto pero intenso silencio vuelve a hablar.
ㅡE hice bien, ¿Qué cojones hacías hablando con Marcos?
Me encojo de hombros sin saber que respuesta darle, no quería expresar mi deseo de adentrarme en el mundo de los videojuegos hasta que nada fuera completamente seguro.
ㅡ¿Vamos?ㅡExtiende una mano hacia mi y la tomo.
Tras no andar más de 10 minutos nos acercamos a un banco que ya está ocupado por personas que no conozco ni de vista. Y normal, casi siempre voy con la vista en el piso.
-Hey-Saluda mi ¿Amiga? Que aún me toma de la mano.
Recibe otro "Hey" a modo de saludo colectivo y varios pares de ojos posan su atención sobre mi, algo que me intimida y me hace bajar la mirada automáticamente.
ㅡElla es Emily y no la miréis más de dos minutos seguidos, es tímidaㅡExplica Ruth.
ㅡSé quién esㅡResponde otra voz masculina que no conozco.
Esa respuesta hace que mi vista se levante del suelo asustada para ver quien es el dueño de esa voz y a qué se refiere con que me conoce.
ㅡTu las conoces a todas ¿O qué pasa Mike?ㅡPregunta otro chico a su lado en tono burlón.
Todo el grupo que estaba sentado en el banco se ríe, incluso Ruth.
ㅡAcudimos a la misma academia de alemánㅡRespondo mirando ahora fijamente a Mike.
Trago saliva duramente mientras recuerdo de que le conozco. Me hizo la vida imposible a los 13 años, me sorprende que se acuerde de mi.
ㅡ¿Estudiaste alemán?ㅡPregunta otro de los chicos sentado en la banca.
Resulta que todo el grupo de amigos de Ruth estaba compuesto 5 puros hombres y burlarse entre ellos era su mejor y más ansiado pasatiempo.
Aunque Mike estuvo apunto de responder, le interrumpí.
ㅡClaro que no, su única función en ese lugar era recordarme que por ser rubia iba a ser tonta toda mi vida.
Tras mi respuesta seca se instaló un silencio sepulcral en el grupo que se observaba entre sí, pero Mike no quitaba la vista se mi mientras tragaba saliva.
No sé si se arrepentía o si simplemente le daba igual el daño que me hizo recordándome todo el tiempo que era tonta por rubia y una niña rica de mierda a la que según él nuncale había costado nada, solo sé que sigue teniendo la misma mirada gélida que sigo sin poder soportar.
Sin previo aviso rompí el silencio instalado con mi marcha del lugar. No podía seguir soportando el mirarle. No después de darme cuenta de que todos esos sentimientos tan malos estaban ahí de vuelta.
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El Ladrón | ÉL (Pausada)
Teen Fiction¿En quién te apoyas cuando nadie quiere ser tu soporte? Pasé de tenerlo todo a no tenerlo nada por una jugarreta de mi mente pero al final del día en mis manos quedó lo más importante que tengo, mi corazón. Yo podía decidir quién entraba y quién no...