~Callie~
Desde un principio supe mis sentimientos por Arizona, ella es tan perfecta para mí, y aunque ahora todo este complicado deseo darle lo mejor.
Amo tanto a es Rubia celosa, si se que es muy pronto para amarla, pero ella eso es lo que provoca, tengo tanto miedo, nunca sentí algo así por alguien y más por alguien menor, podría estar en la cárcel pero, me costó tanto aceptar mi atraccion hacia ella y ahora que la tengo, no quiero perderla.
Compré demasiadas cosas para esta noche, gomitas, snacks, bebidas, helado y también, prepare la cena.
El timbre se escucho retumbar en mi edificio y fui corriendo hacia la puerta, abrí con entusiasmo y la ví, ella vino en pijama, con su peluche de banana que le regale
Y una gran mochila que parecía que iba a explotar.— Oh, Hola linda - me hice aún lado - Adelante.
— Hola, Siento venir así vestida pero no sabía que ponerme para esta ocasion - ella empezó a divagar - Amy y Jo Sugirieron que en pijama ya que es una pijamada.
Rei.
— Esta bien, pienso que estas perfecta - tome su mochila y estaba pesada - Te quedas una noche az, parece que te mudas - bromeé.
— Eso no es nada, no es suficiente para una noche.
Yo negue y fui a mi habitación dejando sus cosas ahí y volví, ella seguía en el mismo lugar, pareciera que esperaba una acción mía.
— Tranquila Ari, siéntate como en tu casa puedes sentarte o si quieres servirte algo de la heladera.
— Gracias.
— Ven conmigo - extendí mi mano y ella acepto, la guíe hasta la cocina que ahí estaba preparando la cena - ¿Te gusta la lasaña?
— ughu - Asintió.
— ¿Cómo estás? - pregunte. lo que note es que esta distante, tal vez es por lo de hoy aún no termino con Erica.
Ese es un problema, aún no encuentro la manera ella esta pasando por algo difícil, su madre está enferma y Necesita mi compañía...
— Bien, y ¿Tu?
— Igual ¿Estás enojada?
— No, tranquila.
Mmm
Tome su rostro con una mano, la acerque al mío y dejé un beso en su frente, ella me sonrió y yo seguí con la cena.
— ¿Puedo ayudar en algo? - ella impaciente Pregunto.
— Mmm - pensé - ¿Quieres poner la mesa?
— Claro.
Ya la mesa lista y servida, nos sentamos y comenzamos a cenar.
— Esto está riquísimo - ella rompió el silencio disfrutando la comida - Eres buena en la cocina, tienes un punto.
Logre que la rubia no este molesta.
— Gracias, Me encanta que estés sastifecha.
Ella sintió llenando su boca de otro bocado.
— ¿Estamos bien? - pregunte.
— Aja - respondió. Concentrada en su comida.
Luego de la cena, llevamos los platos a lavar para que ya pudiéramos ver la película.
— Puedo elegir la película? - la rubia se seco sus manos y estaba saliendo de la cocina pero la tome por atrás y la abrace.
Ella pogo un brinco.