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~Arizona~

Estaba muda, podría apostar que hasta palida, temblaba del miedo, si mi madre supiera quién es Callie me alejaría de ella.

— ¿Quien era? - pregunto enojada.

— Una amiga - balbucie - Vino a verme y se fue al instante...

— Las amigas no se besan ¿me mentiste todo este tiempo?

Si, meses atrás le había dicho a mi madre que ya no me gustaban las chicas y que no salía con nadie, prácticamente me metí devuelta al closet, pero si no lo decía seguiría controlando.

Ella me tomo del brazo muy fuerte subiendome por las escaleras, entro a mi cuarto y me empujó.

Caí directo a mi cama, ella estaba furiosa.

— Sabes que estás dejando mal visto a tu familia? - grito - ¡No te crié para que fueras así! ¡Nos avergüenzas!

Papá rápidamente entro al cuarto preguntando que pasaba pero no obtuvo respuestas.

— Porque no tienes ni un poco de respeto a tu hija!? - grite poniéndome de pie.

Ella se rió hironica.

— No mereces respeto por nadie - ella comenzó a agarrar mi celular, cumpu, tablet y demás.

— ¡¿Que haces?!

— Estás castigada, si no terminas con esa chica no te los devolveré.

Bufé.

— ¡Entonces no me los devuelvas! - grite dando un portazo en la puerta, la cerré y la trabe un una silla ya que tiene copias de llaves.

Mi mamá gritaba que le abriera y me ubicaría de la manera en que cerré la puerta, claramente no hice caso y golpeó hasta que se canso.

No estaría descomunicada de Callie, ya que una vez compre con mis ahorros un cel que nadie sabía que tenía, era mi única salvación, Necesitaba hablar con mi novia.

Marque a su número el cual lo sabía de memoria, sono varias veces hasta que obtuve respuestas.

Hola? - dijo extrañada.

— Callie, soy yo Arizona - dije en un hilo de voz.

— Cariño? Cambiaste de número? ¿sucedió algo?

— Si, mamá te vio salir y explotó...

— Mierda...¿Ella sabe sobre...?

— No, piensa que eres alguien de mi liceo - lloriquie - Tendremos que ser más cuidadosas...

— Primero quiero que te calmes si?

— No puedo - negué con mi cabeza llorando - Tengo miedo a perderte.

Tranquila, veremos cómo hacemos pero no me perderás ¿De acuerdo? Estaremos juntas siempre.

— Siempre... - repetí tratando de haceme Enter a mi misma.

— Ahora cálmate y trata de dormir, solo tendremos que dejarnos de ver por un tiempo, hasta que se calme todo...

— No...¿Que haré sin poder verte?

— Es lo mejor, es mejor que no nos veamos por un tiempo a no verta jamás...

— ¿Nos llamaremos? Prométeme.

— Te lo prometo, ahora descansa.

— ¿Puedes quedarte en el teléfono hasta que me duerma? Solo hablame...

Ella así estuvo esa noche, tratando de calmarme hasta que quede dormida.

No todo se calmo en ese momento, porque los demás días fueron peores...

My first winterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora