~Arizona~
Ahí mismo tenía una caja de regalo con un gran moño rosado atado, observé sorprendida y mire hacia a Jo confundida.
— ¿Es para mí? - pregunté confundida.
— Claro tonta.
— ¡Ooooh gracias Jo! - la abrace pero ella me detuvo — ¿Que?
— Yo no fui la del regalo - ella tomo su celular el cual comenzó a vibrar por una llamada y vio hacia la pantalla - Fue ella y está esperando impaciente a que le contestes.
En la pantalla decía "Callie", yo no podía creerlo quedé paralizada ahí mismo ¿Que hablaremos? No sé qué decir, espere tantas semanas para hablar con ella y ahora no se qué decir.
— ¡Atiende! - Jo me motivo.
Tome el cel y conteste deslizando mi dedo hacia arriba, coloque el cel en mi oído y pegue un gran suspiro mientras me sentaba en la cama.
— Las dejare que hablen a solas - susurro Jo antes de irse.
— ¿Ari? ¿Estás ahí?
Escuché su voz después de un mes, se sentía tan bien, todo mi cuerpo reacciono a su llamado y una sonrisita salió de mis labios.
— Calliope...estoy aquí. Te extraño - dije sin más.
— Yo también te extraño - susurro.
Yo comencé a llorar, mis lágrimas caían sin control.
— Pequeña...
— Te extraño - volví a decir y mi voz se en quebranto más.
— Pequeña sin llorar si? - trato de calmarme.
— ¿Donde estas? necesito verte...
— Será imposible, es peligroso para ambas - explico.
— Todos saben de nosotras, ¿Que esperas para venir por mi?
— Sabes que me tienen amenazada, quiero que se calmen las cosas, que tu llegues a la mayoría de edad y así, poder llevarte conmigo y no te devuelvo más.
Ella tiene la capacidad de hacerme reír en los peores momentos, como este, deje escapar una risita algo débil pero lo hice.
— Eso suena que sera eterno...- dije desanimada.
— Cuando menos te des cuenta, estaremos juntas, en Hawai y con 10 hijos .
Rei con mucho amor acumulado.
— Me gusta escuchar tu risa, nunca dejes de hacerlo - dijo - ¿Has visto mi regalo?
— No...- fui hasta la caja y sosteni el cel con mi hombro.
Dentro había un suéter blanco, tenía su aroma muy intenso, también un osito de peluche con una notita escrita por callie que decía algo como "Callie te extraña y te ama mucho", intente contener mis lágrimas, lo intente pero llore.
— Cariño, no llores por favor - escuche como ella sollozaba ¿Por que es tan malo tenerla conmigo? - Prometo llamarte, jo tiene mi número okay?
— Okay...
— Ahora tengo que irme, cuidate mucho. te amo.
— No quiero que cuelgues... - susurre suplicando.
— Pequeña... - Callie se le hacía imposible cortar.
— Al menos dime cómo estás.
— El lugar es seguro, y no, no me siento bien es duro no verte.
Luego de una larga charla tuvo que cortar, fue muy difícil y muy tristes, tengo miedo de que está sea la última vez que escuché su voz.
— Tiene su aroma - olí el suéter y luego se lo acerque a Jo.
Ella me dió una sonrisa pero más de lastima por mi, sabe lo mal que la estoy pasando.
~Callie~
Los días pasaban muy lentos para mí, me dedicaba a beber y dormir cosa que perjudicó en mi trabajo.
La extraño mucho, fue un verdadero descontrol cuando todo salió a la luz, algo que temíamos que pasará.
Pienso siempre en ella, en cómo está y como tome esta situación, en que no haga algo que se pueda arrepentir y sea lamentable.
—¿Otra ves bebiste? Se que es triste todo esto, pero estás poniendo en juego tu trabajo el cual trabajaste duro para conseguirlo - Addie entro a mi cuarto - Estoy segura que Arizona no te quiere ver en este estado.
— Lo se pero pasaron tres meses desde que no la veo, que no hablo con ella, no sé nada de ella - susurre lo último casi llorando.
Prometí llamarla pero es muy arriesgado, sus padres son personas muy poderosas y me tienen tan vigilada.
No me imagino como debe de estar, prometí llamarla y solo fue una promesa rota.
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Se que es corto el cap, pero ando ocupadisima.Tal vez en unas horas estaré actualizando de nuevo.