Haciendo algo juntos.
El sol de la tarde se filtraba por las cortinas de la habitación de Hyoga en la mansión Kido, iluminando el ambiente con tonos dorados y cálidos. Después de días de explorar las maravillas de Japón, Hyoga y Shun habían regresado a la mansión, sintiendo una mezcla de cansancio y satisfacción por su viaje. Sin embargo, al entrar en la habitación de Hyoga, se encontraron con un panorama inesperado: desorden por doquier.
Shun soltó una risa suave al observar el caos. —Parece que necesitamos poner un poco de orden aquí, ¿no crees, Hyoga?
Hyoga sonrió y asintió, sintiendo una mezcla de sorpresa y diversión por el estado de su habitación. —Tienes razón, Shun. Parece que el desorden se apoderó de todo mientras estábamos fuera.
Juntos, comenzaron a recoger la ropa, los objetos y las pertenencias que habían quedado fuera de lugar. Shun doblaba la ropa y la organizaba en pilas, mientras que Hyoga recogía los libros y objetos que habían caído al suelo. A medida que trabajaban, compartieron risas y comentarios, disfrutando de la tarea que tenían entre manos.
Después de un rato, finalmente lograron devolver la habitación a su estado original. Shun se dejó caer en el sofá con un suspiro de satisfacción. —Mucho mejor, ¿verdad?
Hyoga asintió, apoyándose en el respaldo del sofá. —Definitivamente. Ahora podemos relajarnos un poco.
Shun sonrió y se recostó boca abajo en el sofá, apoyando la cabeza en uno de los brazos del mueble. Hyoga lo observó con cariño, encontrando su postura relajada y adorable. Decidió unirse a él, sentándose en el otro brazo del sofá.
El silencio llenó el aire mientras disfrutaban de la comodidad del sofá. Los sonidos distantes de la mansión se mezclaban con el murmullo suave del exterior. Pasaron unos segundos en calma, simplemente absorbiendo la presencia del otro.
Finalmente, Hyoga rompió el silencio. —Ha sido un viaje increíble, Shun.
Shun giró la cabeza para mirarlo y le sonrió suavemente. —Sí, lo ha sido. Japón tiene tanta historia y cultura para explorar.
Hyoga asintió, sus ojos azules fijos en los de Shun. —Pero lo mejor del viaje ha sido poder compartirlo contigo.
Shun sintió un cálido rubor en sus mejillas ante las palabras de Hyoga. —Hyoga...
Hyoga se levantó del brazo del sofá y se acercó a Shun. Sin vacilar, se inclinó y le dio un beso suave en la mejilla. Shun se quedó sin palabras por un momento, pero luego una sonrisa se formó en su rostro.
Gracias, Hyoga. —Murmuró Shun, su voz llena de gratitud y cariño.
Hyoga le sonrió, sus ojos brillando con afecto. —No hay necesidad de agradecer. Ha sido un viaje maravilloso porque estás aquí conmigo.
Se quedaron allí por un momento, simplemente mirándose y compartiendo un momento íntimo de conexión. El tiempo pareció detenerse mientras se perdían en los ojos del otro.
Finalmente, Hyoga se separó ligeramente y se acomodó nuevamente en el sofá, esta vez junto a Shun. Ambos se recostaron, compartiendo el espacio cómodo mientras seguían disfrutando del silencio y la compañía mutua.
El sol continuó su descenso en el horizonte, tiñendo el cielo de colores cálidos y suaves. El día había estado lleno de emociones y experiencias, pero en ese momento, lo único que importaba era el lazo especial que compartían Hyoga y Shun.
Ellos sabían que no necesitaban palabras grandilocuentes ni gestos exagerados para expresar su cariño. Los momentos sencillos y la presencia del otro eran suficientes para llenar sus corazones de felicidad y gratitud.
Y así, en la calidez de la habitación, rodeados por la atmósfera de tranquilidad, Hyoga y Shun se quedaron juntos, sintiéndose agradecidos por el tiempo que habían pasado juntos y por el amor que compartían.
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30 días con Hyoga y Shun. (TERMINADA)
RomantiekTercera temporada de 30 días con, a diferencia de la segunda temporada de 30 días con, está temporada si hace parte del canon oficial de las primeras entregas de 30 días con... Hace parte de la primera temporada junto con 30 días con Kardia y Degel...