Capítulo 3. La ventana secreta.

20 3 0
                                    


Soy la hija mayor de Tonny y Emerald Clawthorne, después nació Jhanet y por último M.J., Llevo tres años viviendo en la ciudad de Londres, me dedico al comercio internacional. Hace un año Jhanet fue a vivir conmigo para estudiar medicina, este año M.J. se mudó con nosotras, ahora se encuentra estudiando periodismo. La última vez que vi a mi padre fue el nueve, hace cuatro días antes de su muerte. Vine a Fields a entregarle unos documentos que le permitían reclamar un seguro de vida de mi madre, mi padre decía que lo necesitaba para montar una granja de cerdos y aumentar la producción. Los tres accedimos, la señora Lazuli Blackwood se encargaría de llevar el proceso.

Esa tarde nos reunimos en su oficina, la señora Blackwood mencionó que el dinero llegaría cerca al trece, cerca al día de la muerte de mi padre. Se acordó que la señora Blackwood presentaría un proyecto de asociación con los Dracaena ya que su finca colinda con nuestra propiedad. Los Dracaena nos prestarían una porción de su terreno para que mi padre estableciera allí su granja de cerdos.

-¿Sabe en qué terminó esa propuesta con los Dracaena? – Interrumpe la fiscal.

Sí, la mañana siguiente en que murió mi padre me reuní con Faethio Dracaena en Londres, necesitaba mi firma. Los Dracaena accedieron a la propuesta solo si yo me encargaba del mercadeo de su empresa. Así que accedí, Faethio estuvo conmigo hasta casi las cinco.

-¿En qué momento se enteró de la muerte de su padre?- Pregunta la fiscal.

Esa noche. Quien se enteró primero fue M.J., me encontraba preparando la cena cuando llegó muy alterado, trataba de entender lo que decía entre su llanto y desesperación, lo calmé un poco y pude entenderle. Lo abrace, ambos callamos mientras llorábamos, habíamos perdido a nuestra madre y ahora a nuestro padre. Esperamos esa noche a Jhanet, cuando llegó a casi medía noche ya lo sabía. Tomamos el auto directo al pueblo. Llegamos alrededor de las dos de la mañana, aún se encontraban forenses, oficiales y una que otra persona curiosa fuera de casa.

El oficial Minster no pidió acompañarlo, nos comentaron que Aura Dracaena lo encontró flotando en el lago, que había sido apuñalado en el pecho por alguien. Después de hablar con el oficial Minster nos dirigimos a la posada de los Bourne, Mirto nos atendió esa noche.

-¿Cómo se sintió cuando supo que Mirto Bourne era el principal sospechoso de la muerte de su padre?- Pregunta la fiscal.

Quedé anonadada. No lo podía creer. – Respondo.

-¿Cuál era su relación con el joven Mirto Bourne?- Añade. Miro a mis hermanos en el público. – Mary An, sé la respuesta. Solo responda para el jurado. – Me veo obligada a hacerlo.

Antes de irme a vivir a la ciudad de Londres llevé una relación secreta con él. Eso fue hace tres años.

-¿Cuándo fue la última vez que estuvo sentimentalmente con el joven Mirto?

Esa noche, Jhanet y M.J. se encontraban dormidos cuando salí a dar una vuelta por la posada, Mirto estaba en el pórtico tomando un té, se veía algo nervioso y me senté a su lado, dijo que sentía lo de mi padre, lo abracé. Esa noche Mirto me consoló, me hizo sentir bien por unos segundos cuando me recordó nuestros momentos juntos. Me pidió disculpas por hacerme daño. Yo no lo entendí en ese momento, e hice una negación. "Quien debe disculpase soy yo, yo fui quien te ilusionó por mucho tiempo. Mirto, te quise, te quiero, sé qué soy algo mayor.", me interrumpió diciendo que solo eran siete años, yo reí nerviosa y me acerque a besarlo, él dudo bastante y luego correspondió.

¿Podría por favor decirnos su número de teléfono en su casa de Londres, en York Shire? - Continua la fiscal.

-Mi número es 07700981113. – Respondo mientras la fiscal se acerca a la juez entregándole un documento.

-Su señoría, ese es el registro de llamadas de la casa de Mary An Clawthorne, donde se evidencia una llamada a la casa de los Abbalone el día en que falleció Tonny Clawthorne. Mary An, ¿fue usted quién hizo la llamada? – Miro a todos en la sala sin responder. -No es necesario que responda. Su hermana Jhanet se encontraba en clases mientras la llamada ocurrió, y su hermano M.J. no se encontraba en Londres cuando se hizo la llamada, lo que la deja a usted como la única que lo pudo hacer.

Yo la llamé. Veo a al señor Ernest Abbalone mirarme atento. Cuando me fui a Londres aún tenía sentimientos hacia Mirto, esos sentimientos nunca se fueron. Le pedí a Mirto vernos una vez al mes a las afueras, pero un día dejó ir a nuestro sitio de encuentro. Fue cuando empezó a salir con Leti. Así que un día vine al pueblo a hablar con Mirto, no quería que mi padre se enterara así que entre por la ventana oculta que queda con la habitación que era de M.J. y me quedé esa noche a dormir.

A la mañana siguiente oí la voz de Mirto en casa, estaba hablando con Leti; él le recriminaba los rumores que había con mi padre, le dijo que si eran ciertos terminarían, ella lo calmó y tuvieron sexo ahí mientras mi padre estaba de pesca. Leti no quería, pero de alguna forma Mirto la convenció. Yo... los oí tener relaciones en casa de mi padre, eso me dolió, yo tenía la esperanza de volver con Mirto, pero entendí que si ella seguía en medio no podría pasar.

Le pedí a Lazuli Blackwood que averiguara todo sobre mi padre y Leti, fue ella quien me contó sobre el embarazo de Leti. Así que compre un modulador de voz e hice la llamada para que creyera que era un hombre.

-Cuéntenos sobre la ventana por la que entró. – Interrumpe la fiscal.

Mi madre la mando a hacer un verano cuando éramos pequeños, dijo que era una puerta de escape por si algo pasaba. Esta oculta tras un cuadro al lado de la cama.

-Gracias Mary An. No tengo más preguntas su señoría. – Bajo del estrado mientras la juez llama al siguiente testigo. Amethio Dracaena. 

Link del capítulo en formato audiolibro:

El misterio del lago.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora