El misterio del lago.

Capítulo 9. Hay alguien en tu casa.

-¿Se sienten listos para testificar? – Pregunta nuestra madre mientras mis hermanos terminan de organizar sus trajes. Pregunto a mi madre si sabe a quién le tocará testificar primero. -No lo sé Aura, solo espero que todo termine el día de hoy, suficiente daño ya han hecho los Clawthorne a nuestra familia. – Amethio toma mi mano, y salimos de casa camino al auto.

-¿Sabes algo de nuestro padre? Creo que no debiste ser tan severa con él. - Le pregunta Faethio a nuestra madre.

-No... y la verdad deberían afrontar el hecho de nuestro divorcio. No perdonaré los errores de su padre toda la vida.

***

-Señorita Aura, háblenos sobre ese día. - Dice la fiscal.

Mi madre me pidió el favor de llevarle un recado al señor Clawthorne, dijo que necesitaba reunirse con él debido a la granja de cerdos. Llegué, bajé del auto y caminé hasta llegar a la puerta, vi unas marcas de sangre en la puerta, toqué la puerta y de inmediato se abrió, vi las gotas continuar hasta llegar al muelle, las seguí, en ese momento creí que alguien estaba lastimado no pensé que... cuando llegué al lago lo vi flotando. Me asusté demasiado así que corrí de regreso a su casa y llamé a la policía.

-¿Qué pasó después?- Pregunta la fiscal.

Llegó un oficial, tomó mi testimonio y me permitió llamar a mi madre, ella llegó de inmediato. Luego me hicieron ir a la comisaria para hablar con el detective Minster, eso fue todo.

-De acuerdo señorita Aura, ¿puede decirte cómo está la situación en su núcleo familiar? – La miro consternada, veo en el público a mis padres sentados a los dos extremos de la sala.

Dividida. Mi madre me acompañó a la comisaría y mientras el detective Minster me interrogaba mi padre y Amethio llegaron, se encontraban discutiendo cuando salí. Amethio los miraba sin entender, mi madre le discutía sobre una especie de secreto. Ahora sé de qué hablaban. Ahora es claro que hablaban de Jhanet. Esa noche mi madre le pidió a mi padre irse de casa. Desde eso se está hospedando donde los Bourne.

-Querida gente del jurado, no sé por dónde empezar. El día veinte se hizo un allanamiento en casa de los Dracaena. Señorita Aura, ¿puede decirnos que se halló ese día en su habitación?

Sí, se encontraron restos de belladona en mi habitación.

-¿Sabe por qué es importante para el caso? – Hago una negación. - Los exámenes toxicológicos revelaron un alto nivel de belladona en el sistema del señor Clawthorne. Señorita Aura, ¿quiere saber cuál es la hipótesis de la fiscalía? – Pregunta la fiscal dejándome confusa. Pregunto si debo tener un abogado. -Es tarde para eso. – Dice con una sonrisa desafiante. -Querida gente del jurado. Hemos visto pasar muchos testigos el día hoy, la señorita Aura no es una de ellas. – Dice tomando un sobre, camina hacia a mi entregándomelo. -¿Puede leer el remitente? – Me asusto un poco al leerlo.

Es mía... Digo asustada. Ella pregunta para quién es. Tonny Clawthorne. Respondo con voz temblorosa. Me pregunta si puedo leer carta dentro del sobre. La saco nerviosa, la abro y la leo someramente dejándola caer sobre el estrado.

-La leeré si gusta. "Me cansé de la intromisión de su familia en la mía, su esposa fue una zorra que trató de robarse a mi padre, ahora trata de entrometerse pidiendo dinero. Lo odio, y a su familia. Creo que debe saber lo conectada que está nuestra familia, su promiscua esposa tuvo una hija con mi padre...", ¿cree que debo continuar? – Miro a mis padres llena de temor, no entendía lo que sucedía.

No escribí esa carta. Hago un intento de defenderme,

-Querido jurado. Revisemos los hechos de aquel día... - Dice la fiscal cuando mi padre se levanta de su asiento ofuscado.

-Haré una confesión... su señoría yo asesiné al señor Tonny Clawthonre. – Todos los allí presentes nos miramos sin entender lo sucedido.

***

La persona sale de la ducha en un cuarto de casa de los Clawthorne, regresa al cuarto en las escaleras de los Clawthorne, enciende fosforo y lo tira dentro encendiendo el pequeño cuarto y cierra la puerta organizando el teléfono negro.