Capítulo 5. El grito.

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Conocí a Tonny gracias a Emerald. Emerald y yo fuimos amigas desde muy jóvenes, yo la vi enamorarse de Darren Dracaena, la vi sufrir por él cuando se fue y; también la vi enamorarse de Tonny Clawthorne, los vi formar su familia, criar sus hijos. Su desaparición me dolió, mi gran amiga se había ido; ahora la muerte de Tonny me demuestra lo podrido que está este pueblo. Ese viernes trece me reuní con Tonny, eran las cuatro de la tarde cuando él llegó a mi oficina. Tonny vino a preguntar sobre el caso de Emerald, al principio no entendía por qué, comentó que había cosas en su desaparición que no entendía.

- ¿Cómo cuáles? – Interviene la fiscal.

Mencionó algo de los tiempos, según entiendo el día en que Emerald desapareció hubo un testigo ocular que la ubicó en casa de los Dracaena cerca a la hora de su desaparición... sin embargo, no pudo ser así, Emerald se encontraba con uno de sus hijos. Creo que eso fue lo que él mencionó.

- ¿Por qué el repentino interés por un caso que se había cerrado? Tengo entendido que usted le sugirió declarar la muerte presunta de la señora Emerald Clawthorne. – Añade la fiscal.

No lo sé en realidad, no pude ayudarlo, no tenía la información que me solicitaba. Al ver que no pude ser de mucha ayuda Tonny me preguntó sobre sus hijos, sobre qué pasaría si él ya no estuviese, era una preocupación con la que venía desde hace meses. Por eso le sugerí el acuerdo con los Dracaena, él necesitaba cuadrar sus asuntos. Incluso con la señorita Leti Abbalone. Gracias al acuerdo sus hijos se beneficiarían económicamente, y si falleciera decretó en su testamento que se añadiera a Leti Abbalone si esta se encontraba en estado de embarazo o si daba a luz a un hijo suyo. Me sorprendió saber de su relación, pero él era un hombre que había sufrido bastante, así que lo dejé pasar.

-¿Fue la última vez que vio al señor Clawthorne entonces? – Pregunta la fiscal y asiento. -¿y a sus hijos? – Añade

Vi a M.J. esa tarde. Llegó descolocado, había discutido con su padre. Los hijos de Emerald eran como parte de mi familia, así que se podría decir que éramos cercanos. M.J. tenía una relación con Amethio Dracaena, y su padre se enteró, amenazó con quitarle la ayuda económica que tenía sino lo dejaba. M.J. vino a casa a preguntar si era posible que hiciera eso. Su visita no fue larga, no se encontraba muy bien.

-¿Recuerda la hora? – Pregunta la fiscal.

Eran las cinco quizá, fue después de ver a Tonny. Vi a Mary An unos días antes en el pueblo a lo lejos, y a Jhanet hace unas semanas. Me llamó desde ese día cuando se enteró de la muerte de su padre. Dijo que vendría con sus hermanos. Luego de eso y tras su funeral, los tres se quedaron en casa. Así que durante estas dos semanas los vi con frecuencia.

-Usted es quien se encarga de los asuntos legales de los Clawthorne, hábleme de eso señora Blackwood.

El negocio de los Clawthorne se enfoca en la venta de pesca. Esa fue la razón por la que compraron la cabaña en el lago. Con el acuerdo hecho con los Dracaena se añadió a los ingresos la granja de cerdos. Es un acuerdo que les favoreció bastante, Tonny en serio se preocupaba por no tener lo suficiente para sus hijos. El negocio tuvo sus problemas, pero nada que no se pudiera solucionar.

-En mis manos tengo el acuerdo que usted misma redacto como propuesta para los Dracaena. – Dice entregándomelo. - ¿Puede leer la cláusula trece? – Asiento.

"La adquisición de los bienes y servicios adquiridos por la familia Clawthorne en acuerdo formal con la familia Dracaena se verá efectuada siempre y cuando los integrantes de la familia Clawthorne no sufran inconveniente alguno que no les permita cumplir las labores adquiridas por medio del acuerdo. Si es así, quien redacte el documento podrá tener acceso total a los beneficios adquiridos por el acuerdo e incluso reformar la lista de beneficiarios." – Termino de leer la cláusula.

-Veo que se beneficia con lo sucedido con el señor Tonny Clawthorne. – Le miro sin palabras. – Querida gente del jurado. Esto es lo que yo veo, la abogada Lazuli Blackwood recibió una visita del señor Clawthorne el día en que falleció. Tenemos un testigo que asegura oírla gritar desde fuera de su despacho el día viernes trece. Señora Blackwood, ¿quiere decirnos que sucedió en su despacho ese día? Recuerde que está bajo juramento. – Cuestiona la fiscal.

Emerald Clawthorne fue quien redactó en un inicio el acuerdo, cuando se lo propuse a Tonny, le comenté que ese fue el último deseo de Emerald, así que no leyó el documento, aceptó que se presentara a los Dracaena sin revisarlo. Ese día Tonny llegó con dudas, yo resolví las que pude. Su única petición fue la de añadir a Leti.

-Sin más preguntas su señoría, puede llamar al siguiente testigo y solicito que se investigue a la abogada Blackwood. – Termina la fiscal.

-Siguiente testigo, Edalyne Dracaena. - Ordena la juez.

El misterio del lago.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora