El misterio del lago.

Capítulo 11. El silencio de los inocentes.

Me encuentro en la sala de interrogatorio cuando entra el detective Minster y la fiscal Ross.

-¿Quiere seguir con su confesión? – Pregunta la fiscal mientras asiento.

-Es claro que no lo hizo, solo se culpó para proteger a su hija.

***

-Señor Darren, ¿puede decirnos como inició su relación con la señora Emerald Dracaena? – Pregunta la fiscal Ross.

Estábamos en secundaria, en ese tiempo la familia McFoster eran nuestros vecinos, ella era la hija menor, su padre me pedía que las llevase a casa. Emerald y yo coqueteábamos, pero nunca nos atrevíamos a más. Y llegó el baile de invierno, invité a Emerald, esa noche nos volvimos novios. Todo fue hermoso durante dos años, terminamos la secundaria cuando mi padre decidió mandarme a América a estudiar. Estando allí conocí a Edalyne y me casé con ella.

-¿Qué pasó cuando volvieron al pueblo? – Pregunta la fiscal.

Al inicio tratamos de ser lo más platónico posible, verla a diario me hacía querer ir y besarla. Fue así hasta unos cinco meses antes de su desaparición. Ella me propuso un negocio, crear la granja de cerdos, yo accedí con el ánimo de ayudarle, ahí fue cuando todo empezó a ir mal. Un día vino a mi casa para cuadrar unos detalles del negocio. Conversamos sobre los beneficios que el negocio traería a amabas familias, nos mirábamos, era imposible ver sus labios, sus ojos, su rostro, su cabello; hasta que no pude soportarlo más y atreví a besarla, besar no solo sus labios, su cuello, tomar su cintura, desabrochar su blusa y besar sus senos.

-Señor Darren, ¿Cuánto duró su relación? – Pregunta la fiscal.

Hasta su desaparición.

-¿Qué pasó el día en que falleció el señor Tonny Clawthorne? – Pregunta la fiscal.

Durante días Tonny Clawthorne estaba preguntando por la desaparición de Emerald, creía que yo tenía que ver con su desaparición hasta que se enteró sobre Jhanet. Encontró las cartas que Emerald y yo nos enviábamos, confirmé sus dudas, le conté sobre la relación y todo lo que hicimos. Ese día Tonny visitó a Lazuli Blackwood, quedamos en vernos en la cafetería de los Daltone. Él llegó nervioso, dijo que su charla con Lazuli no sirvió. En nuestras conversaciones sobre la desaparición de Emerald llegamos a la conclusión de que el testigo que la situaba ahí antes de desaparecer no era fiable, así que fuimos a confrontarlo.

-¿Qué les dijo el testigo? – Pregunta la fiscal.

-Objeción. Irrelevante para el caso. – Dice el abogado y la juez da a lugar.

-¿Qué pasó después? – Fui a casa del señor Clawthorne.

Llegamos a hablar de lo que dijo el testigo.

-Fue cuando Tonny preparó el té, lo dejo allí, luego vio al joven Mirto y después de que ambos bebieron el té regreso, tomo el cuchillo y lo asesino. – Dice la fiscal.

-Objeción. La fiscal testifica. – Dice el abogado.

-No su señoría, digo lo que el señor Dracaena declaró en el interrogatorio el día de ayer, ¿Por qué usted asesino al señor Clawthorne, cierto? – Añade la fiscal.

Así es.

-No tengo más preguntas su señoría. – Dice la fiscal tomando asiento, el abogado se levanta y camina hacia el jurado.

-Es claro que lo que busca el señor Dracaena es proteger a su hija menor, y puedo entender por qué lo hace. La fiscal deliberadamente acuso a Aura Dracaena, pero es claro que ella no lo hizo porque se omitió una prueba fundamental. – Dice tomando una carpeta y entregándosela a la juez. -En la escena del crimen se encontró la taza rota donde el señor Clawthorne tomó el té, el mismo té que lo drogó a tal apuntó de no dejarlo defenderse de su atacante. Señor Dracaena, en el allanamiento a su propiedad se buscaba la tetera y no se encontró, eso hace que su hija no pueda ser acusada, solo sospechosa. Ahora sabiendo eso quiere seguir con su confesión. – Hago una negación. -Bien, cuéntenos qué pasó esa noche.

El testigo en la cafetería nos dijo que Emerald estuvo con una mujer en la cafetería, pero a no a la hora que dice en el informe policial, fuimos a hablar sobre quien era esa mujer.

-¿De quién sospechaba? – Pregunta el abogado.

-Objeción. Cómo lo dijo el abogado es información de caso que no se está juzgando.

-Ahora es relevante, la mujer de la que hablaron esa noche pudo asesinar al señor Clawthorne. – Argumenta el abogado.

-A lugar, responda señor Dracaena. – Dice la juez.

-Lazuli Blackwood... - El abogado dice que no tiene más preguntas. Y la fiscal remota el interrogatorio.

-¿Puede decirnos que hizo cuando se fue de casa del señor Clawthorne? – Pregunta la fiscal.

Fui a hacer el recorrido de la desaparición de Emerald, hasta llegar a casa de Lazuli. Era muy tarde y toqué a su puerta, le pedí que me contará todo de nuevo. Ella lo hizo, me dijo todo lo que sabía la policía del caso y que su rastro se perdió en el bosque atrás de casa. Fui allí a ver si encontraba algo, y no lo hice. Así que regresé a casa casi a las cuatro.

-No tengo más preguntas su señoría. – Dice la fiscal mientras la juez ordena que me imponga una multa por falso testimonio, al terminar llama como siguiente testigo a Faethio.

***

Tocan a la puerta del señor Ernest Abbalone, el abre la puerta saludando a la persona allí presente con alegría, le hace pasar mientras le dice que Leti está en comisaría visitando a Mirto. Él camina delante mientras la persona toma una lampara golpeándolo y haciéndolo caer.

***

Salgo de la sala encontrándome a Amethio y M.J., Amethio me pregunta qué pasó el día que Emerald desapareció.

Emerald y yo no podíamos con la relación, hablamos sobre escaparnos, sobre dejar todo atrás, pero nuestros hijos nos detenían; algo cambió ese día. Ella llegó ese día a casa muy temprano, me dijo que si ese día no solucionaba algo se iría conmigo si yo lo deseaba. Me llamó esa tarde, dijo que nos veríamos en la cabaña en el bosque, la esperé allí durante horas, cuando anocheció supe que no llegaría, así que regresé a casa.

-Eso no está en los informes de la policía. – Dice M.J.

No, no podía decir eso. Ahora que ya no estoy con Edalyne no importa.

-Eso quiere decir que no se investigó la cabaña, ¿has ido después de eso? – Pregunta Amethio.

-No, no he vuelto después de eso... - Respondo.