El misterio del lago.

Capítulo 21. Juegos de poder.

Me llamo Nahomi Alberts, nací en Londres, mis padres me criaron dentro de la aristocracia londinense hasta cumplidos los dieciséis años cuando un amigo de mi padre proveniente de la aristocracia le ofrece un trabajo como gerente del hospital universitario del pueblo de Fields. Para mi madre fue difícil acoplarse al cambio de la ostentosa vida que llevábamos en Londres a la cómoda vida en un pequeño pueblo Fields, siempre la oía quejarse diciendo "en Londres no pasaría esto", a mí, por otro lado; me pareció un aire fresco mudarme a Fields.

Inicie mi último año de clases y aunque fue un poco difícil integrarme, conocer a Aldo Ross me cambió la vida. La madre de Aldo trabajaba como enfermera en el mismo hospital que mi padre, así que fue invitada junto con su familia al banquete de primavera. Esa noche mi padre nos presentó, me enamoré de él de inmediato y empecé a acudir a cada evento orquestado por el hospital para encontrarme a Aldo.

Un día mi padre me preguntó cuál era mi interés con el joven Ross, le conté lo mucho que me sentía atraída por él. Esa semana mi padre organizó una cena invitando a sus padres, para este punto el padre de Aldo había descubierto hace unos meses que tenía cáncer en los pulmones, esa noche mi padre se ofreció a ayudarlo con los gastos médicos. Mientras nuestras familias se conocían y llevaban bien, Aldo y yo nos acercamos más, empezó a invitarme con regularidad y al cabo de un mes me pidió ser su novia.

La fiesta de graduación se aproximaba, el padre de Aldo no respondía de forma positiva a la quimioterapia terminando en su muerte a solo días de la ceremonia, estuve con Aldo en los momentos más difíciles, después de la graduación Aldo y yo entramos a estudiar leyes en la universidad de Oxford.

Visitamos Fields con regularidad, la madre de Aldo después de fallecer su esposo comenzó a tener síntomas de párkinson a la par que mis padres pasaban por un divorcio debido a la monotonía de sus vidas y el que ella no se pudo acostumbrar nunca a la vida del pueblo, al terminar su divorcio se nuevo a Londres donde inicio su nueva vida.

Mi padre comenzó a priorizar la salud de la madre de Aldo mientras cursábamos tercer año de leyes, y en una noche de copas en un bar cerca a nuestra residencia Aldo pide mi mano en matrimonio, yo accedí de inmediato. Al cabo de una semana nuestra amiga Emerald McFoster contrajo matrimonio con un joven nuevo en el pueblo llamado Tonny Clawthorne. Fuimos a su boda y nos quedamos unos días en espera de la inauguración de su nueva casa a la horilla del lago, Emerald y Tonny compraron el terreno a los Bourne.

Los días pasaron y no habíamos contado la noticia de nuestro compromiso, esa semana esperaba mi periodo como era regular, Los Clawthorne nos invitaron a cenar como inauguración de su hogar y antes de llegar Aldo y yo paramos en una farmacia para comprar una prueba de embarazo.

La cena empezó, nos encontrábamos allí, Tonny y Emerald Clawthorne, Ernest y Leticia Abbalone, Lazuli Blackwood, Victoria Bourne, Aldo y yo. La cena continuaba y mis nervios aumentaban quería saber si me encontraba en embarazo así que fui al baño para hacerme la prueba, llevaba unos minutos esperando el resultado cunado Aldo toco a la puerta.

-¿Ya sabes la respuesta? – Pregunta desde afuera.

Abro la puerta con la prueba en mano entregándosela, él me ve nervioso devolviéndola, veo el resultado positivo y me abraza con lágrimas en los ojos.

La cena finalizaba y anunciamos formalmente nuestro matrimonio, todos nuestros amigos nos felicitaron, continuamos festejando y...

En un punto Aldo desapareció de la reunión. Emerald y yo lo buscamos por la casa pero no lo encontramos.

-¿Ya miraste en el muelle? Quizá solo salió a tomar aire.– Pregunta Ernest calmándome. Decido tomar su consejo, camino por el muelle observando algo sobre la superficie del lago.

-¡Aldo! – Lo llamo asustada. Me acerco pidiéndole a Dios que no sea él. Mi corazón late con fuerza al encontrarlo sin vida, corro pidiendo ayuda devuelta a la casa de los Clawthorne.

***

-Gracias por venir. – Le digo mientras entra detrás de mí. – Creo que sé quién asesinó a Aldo esa noche. - Tomo las carpetas del caso de Tonny Clawthorne, el caso de Ernest Abbalone, la desaparición de Emerald y la de Jhanet. – Jhanet me dio la pista clave de los casos. – Miro observando mi investigación cuando soy atacada. Pido ayuda y piedad ante mi atacante, pero me ataca hasta que...