Episodio 2

180 16 8
                                    

- No lo sé, quizá sea cierto pero como eres judío e imbécil es imposible para ti saberlo o darte cuenta... Quién sabe, igual y nunca sepas la respuesta...

Ante esta respuesta Kyle quedó bastante confundido, ¿era una broma o él estaba hablando en serio? No lo sabía y probablemente no tendría la respuesta por el momento, ya que al día siguiente quiso buscar a Eric y preguntarle qué carajo había querido decir, grande fué su sorpresa cuando al preguntarle por él a Kenny (su mejor amigo) le dijo que el día anterior se había mudado a otra ciudad con su madre y que ya no sabía nada de él.


Eric se había marchado dejando a Kyle con las palabras en la lengua y las dudas rondando por su mente, dudas que tal vez no serían resueltas sino hasta mucho tiempo despues.. Y lo que es aún peor, con una extraña sensación en el pecho al no tener más a Eric en su vida, como si de algún modo sintiera esa desesperante necesidad de tenerlo cerca, algo más o menos parecido a lo que la gente llama... ¿Enamoramiento?

Varios años pasaron después de lo ocurrido aquel día, Kyle se había convertido en un joven brillante que con sólo 24 años de edad ya estaba titulado en derecho y con una sub especialidad en contabilidad, se graduó como el mejor estudiante de la generación y ahora que estaba por salir de la casa de sus padres buscaba un buen empleo que le permitiera ganar lo suficiente para independizarse a largo plazo y tal vez formar una familia después de un tiempo, o bueno, era lo que pensaba, sin saber lo que el destino tenía preparado para él.

Su búsqueda de empleo lo acabó llevando a un anuncio de la empresa "the luxe bistro" en el que solicitaban un abogado para la marca, el sueldo parecía ser bastante bueno así que decidió mandar su currículum esperando obtener un resultado positivo. No pasaron ni dos semanas cuando el pelirrojo recibió una llamada por parte de la empresa en la que le anunciaron que lo habían contratado y que debía presentarse en la oficina del jefe para firmar su contrato, si bien esto resultó sumamente extraño para Kyle de todos modos se sintió orgulloso de si mismo por haber obtenido ese empleo. Habló con la chica encargada de hacer el anuncio y acordaron la fecha en la que el pelirrojo iría a firmar su contrato.


El miércoles de la siguiente semana Kyle se levantó temprano, tomó un baño, se vistió formalmente para ir a firmar su contrato y salió de su casa para tomar un autobús rumbo a Denver, lugar en donde se ubicaba la oficina de su ahora jefe. Kyle miraba la ventana durante todo el camino, tratando de calmar sus nervios y no sobrepensar de las cosas. Finalmente se convenció a si mismo que no tenía nada de que preocuparse y que tendría un trabajo normal, o al menos eso pensaba.

Pasadas unas horas llegó a la dirección indicada, la cuál resultó ser una casa de fachada color blanco y lujosa a simple vista. Tocó el timbre y a los pocos segundos fué recibido por una linda chica de ojos verdes, cabello castaño y una dulce sonrisa.

- ¿Tú eres Kyle Broflovsky? - la chica cuestionó y Kyle asintió mostrando una sonrisa incómoda - adelante, están esperándote. La oficina está en el primer piso, al fondo del pasillo del lado derecho.

El pelirrojo agradeció antes de subir a la oficina, la emoción combinada con los nervios seguían apoderándose de él pero trataba de disimular para no quedar mal. Tocó la puerta y entró al escuchar una voz que le resultó algo familiar indicándole que puede entrar y al hacerlo se encontró con una sorpresa que cambiaría su vida para siempre sin él saberlo.

- ¿Te acuerdas de mi, Kahl? 




























Don't say yes! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora