Para su sorpresa Eric estaba esperándolo en la estación de autobuses el domingo por la noche, Kyle le agradeció por haberse preocupado pero también le dijo que no era necesario que fuera a buscarlo, cosa que Eric negó diciendo que al menos debería agradecer esa clase de atenciones que tenía con él. Ambos subieron al auto (que casualmente era el mismo deportivo rojo que a Kyle le había gustado) y partieron de regreso a la casa del castaño.
Esto se siguió repitiendo durante cada fin de semana en el que Kyle volvía de visitar a sus padres, Eric lo recogía en la estación de autobuses y se lo llevaba de regreso a su casa. Los meses pasaban y el reloj seguía su curso, Kyle seguía trabajando para Eric y todo iba aparentemente bien... O eso es lo que aparentaba.
Durante el transcurso de los meses los acercamientos y atenciones especiales por parte de Eric hacia Kyle seguían, llegando incluso al coqueteo. Kyle no es estúpido y se daba cuenta de que todos esos acercamientos en los que establecía contacto con Eric, las veces en las que sus rostros estaban demasiado cerca y los tratos especiales (que obviamente tenía que disimular delante de Heidi y el resto de sus trabajadores para que no fueran a acusarlo de favoritismo) y atenciones que el castaño tenía con él no eran más que un intento de cortejo.
Si bien él creía que hacía todo esto porque se dió cuenta de lo que su sola presencia provoca en él la realidad es que su corazón nuevamente volvía a rendirse ante él como lo había hecho años atrás, sabía que estaba mal el sentirse así por alguien que está comprometido pero todo ese tiempo le sirvió para darse cuenta que todos esos sentimientos por Eric que creía desaparecidos seguían ahí y estaban dispuestos a continuar con este juego llamado "amor". Sin embargo y pese a que ese primer amor reprimido seguía ahí dispuesto a hacer de las suyas no fué hasta ese día cuando todos esos sentimientos que Kyle creía desaparecidos explotarían sin que él pudiera hacer algo al respecto.
Era una tarde de miércoles normal en la que ambos se encontraban trabajando como de costumbre. Afuera estaba atardeciendo y los tenues rayos solares que entraban por aquel gran ventanal le daban tintes románticos a la habitación, Kyle volteaba a ver de reojo a Eric de vez en cuando sintiendo que su corazón latía con velocidad, mientras que el contrario también lo miraba mientras este se encontraba distraído y sonreía contemplando la expresión que ponía en su rostro al concentrarse, dejando escapar más de una sonrisa.
Mientras Kyle seguía terminando de hacer el inventario y calcular costos Eric se levantó de su silla, se acercó al pelirrojo lo suficiente como para hacer que le preste atención (y de paso hacerlo sonrojar) y le sonrió.
- Antes de la cena quiero que me acompañes al jardín, hay algo que me gustaría preguntarte...
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Don't say yes!
Fanfic"No soy el tipo de chico que debería interrumpir una boda de forma grosera pero tú no eres el tipo de chico que debería casarse con la chica equivocada" ¿Hay algo peor que haberte enamorado de tu jefe que para el colmo está comprometido? Pues bueno...