Episodio 20

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Ambos chicos salieron de la lujosa casa procurando no ser vistos por la prometida de Eric, subieron al auto y partieron dispuestos a perderse entre las calles nocturnas de la ciudad durante un buen rato.


Nuevamente los latidos acelerados en el corazón de Kyle no se hicieron esperar y si bien no era el único ahí con el corazón a mil por hora sentía que su respiración se paralizaría en cualquier momento ante la presencia de ese hombre tan apuesto, el hombre al que había amado años antes y se negaba a admitirlo, ese mismo que lo estaba volviendo loco día con día.


Lo que inició siendo un paseo nocturno terminó con ambos durmiendo desnudos en la cama de Eric luego de una noche apasionada en la que los gemidos de placer, besos y la pasión inundaron aquella habitación que tantos secretos guardaba. Y a la mañana siguiente ambos pudieron mirar fijamente el rostro del otro cuando los rayos solares mañaneros decidieron que era hora de levantarse y entraron por la ventana del espacioso dormitorio. Ninguno de los dos decía nada y prefirieron perderse en la suave sensación de una caricia hasta que alguien comenzó a tocar la puerta, haciendo que Kyle se levante de inmediato, tomara su ropa y se escondiera dentro del baño personal con el que contaba la habitación al escuchar la voz de Heidi llamando a Eric desde afuera de la habitación, mientras que el anteriormente nombrado tuvo que vestirse con rapidez antes de abrir la puerta y atender al llamado de su prometida.


Para Kyle la situación comenzaba a ser cada vez más insoportable, estaba hartandose de pretender que nada pasaba y escuchar las palabras de afirmación y amor que su jefe dedicaba a su prometida cuando demostraba otra cosa una vez las luces se apagaban o quedaban a solas, pero no podía hacer nada al respecto si no quería quedar como el malo de la historia, sólo esperar a que ella se fuera y tratar de ignorar esas extrañas sensaciones en su pecho y estómago que él atribuía al estrés y cansancio por el trabajo.


Ese mismo fin de semana en el que regresó a casa de sus padres para pasar tiempo con su familia también se mostró con una expresión de cansando, frustración y hasta cierto punto... ¿Tristeza? No, era casi imposible para alguien como él. Y aunque su familia le cuestionara al respecto él sólo decía que era porque había tenido una semana larga y algo complicada en el trabajo, aunque por las noches siguiera pensando en eso y en las sensaciones en su pecho que sentía cada vez que Eric se acercaba o escuchara su voz, cuestionandose constantemente si realmente había una conexión entre ellos más allá de lo físico o sexual.

Bastaron un par de semanas para que la idea del pelirrojo sobre el bar en la sucursal de Colorado fuera todo un éxito y se registraran ventas más altas. Y cuando Eric lo notó al ver los registros de su asistente decidió regalarle un teléfono nuevo y un costoso reloj a manera de "premiar sus ideas". Este éxito fué tanto que hizo que Stan volviera a visitar la casa del castaño para hacerle preguntas al respecto y negociar para que la sucursal que él dirigía también contara con esa opción en el menú, sin embargo estas negociaciones acabaron quedando a cargo de Kyle ya que el empresario estaba ocupado atendiendo algunos asuntos con Heidi.


El trato quedó hecho, Kyle se dispuso a acompañar al socio de su jefe hasta la entrada pero este lo detuvo diciendo que había algo más de lo que quería hablar.

- Kenny me contó todo. No soy quién para juzgarte pero debo decirte que él tiene razón: Cartman es de las personas que difícilmente demuestra lo que siente o piensa, te diría que es un arma de doble filo sabiendo que también es un cabrón manipulador pero aún así te enamoraste de él ¿no?

- ¡¿Qué?! Yo no... Bueno... No lo sé... Es difícil dada la situación.

- Entiendo... - Stan hizo una breve pausa, aclaró su garganta y prosiguió - entonces aclara bien lo que sientes antes de intentar algo más, si no lo haces no llegarás a ningún lado con todo esto.


Aquellos que le había dicho Stan se quedó en su mente, sobre todo el "aclara tus sentimientos". Y esto se pondría a prueba cuando al finalizar la cena Heidi se le acercó aprovechando que Eric se ausentaría un momento para contestar una llamada y con una sonrisa en el rostro ella le dijo:

- Antes de que te vayas, Kyle... Yo sé que no soy de pedirte favores ni nada de eso, pero esta vez quería pedirte algo, no sólo por mi sino también por Eric. ¿Nos ayudarías a organizar nuestra boda?






























































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