- Bien, pero si vas a trabajar para mi hay algunos acuerdos con los que deberás cumplir - el más alto tomó la hoja en la que estaba escrito el contrato de Kyle y comenzó a leer lo que estaba escrito al reverso del papel - Primero, debes saber que tendrás que vivir aquí, así estarás más al pendiente de mi y lo que necesite. Segundo, tu escritorio estará al lado del mío, o en otras palabras trabajaremos en la misma oficina. Tercero, tus desayunos, comidas y cenas los tomarás junto conmigo. Cuarto, me acompañarás a cada supervisión semanal de mis restaurantes y juntas de negocios. Y por último, cualquier comunicado, correo o lo que sea relacionado al trabajo que tú hagas deberá estar previamente aprobado por mi, ¿entendido?
Kyle lo miró nuevamente y asintió. Si bien le habían parecido algo extrañas las tres primeras reglas de cualquier forma aceptó y firmó el contrato, al menos ya tenía trabajo con un muy buen sueldo.
Tras firmar el contrato Eric se ofreció a acompañar a Kyle hasta su casa en uno de sus autos para que empacara sus cosas y se fuera a vivir con él, ya que al día siguiente comenzaría a trabajar ahí. Kyle insistía que no eran necesarias esa clase de atenciones con él pero Eric seguía insistiendo con la excusa de querer ser buen jefe, Kyle no tuvo más remedio que aceptar. Grande fué su sorpresa cuando al bajar al estacionamiento pudo ver una gran colección de autos que Eric comenzó a presumirle como si tratara de impresionarlo; algunos clásicos y otros modernos, comenzó a cuestionarse desde cuándo el tipo por el que alguna vez tuvo sentimientos confusos se volvió lo suficientemente adinerado como para permitirse esa clase de lujos.
Hubo un silencio algo incomodo durante el camino, Kyle sólo miraba el paisaje por la ventana y Eric miraba al frente manteniendo su concentración en conducir, fué este último el que trató de romper el hielo hablando un poco de su empresa cuando al preguntar Kyle negó haber escuchado algo sobre dicha cadena de restaurantes alguna vez en su vida. El pelirrojo escuchaba atentamente y miraba de reojo a su jefe pensando que trataba de llamar su atención o impresionarlo de algún modo.
No tardaron demasiado en llegar a casa de Kyle, fué él mismo el que bajó del auto para darle la noticia a sus padres y a la vez avisarles que ahora viviría en la casa de su jefe. Pese a que su padre y hermano se mostraban ligeramente de acuerdo su madre era la que se opuso rotundamente.
- No podía quedarme aquí para siempre, mamá. Tengo que salir y hacer mi vida por mi cuenta - se defendía Kyle - entiendo tu preocupación pero créeme que voy a estar bien, ademán vendré a visitarlos los fines de semana.
Igualmente ya no había nada que ella pudiera hacer, el contrato ya estaba firmado. Kyle subió a donde hasta ese momento era su habitación, empacó sus cosas y subió sus maletas al auto de Eric para luego irse con él e iniciar lo que ahora sería su nueva vida.
ESTÁS LEYENDO
Don't say yes!
Fanfiction"No soy el tipo de chico que debería interrumpir una boda de forma grosera pero tú no eres el tipo de chico que debería casarse con la chica equivocada" ¿Hay algo peor que haberte enamorado de tu jefe que para el colmo está comprometido? Pues bueno...
