- Salgamos de esta ciudad. Quiero conducir fuera de la ciudad y lejos de las multitudes...
Kyle lo miró a los ojos mientras lo abrazaba y sentía su aliento cruzarse con el suyo, era casi como besarse. La luz solar del atardecer que entraba por el ventanal de la elegante habitación le daba tintes más románticos a la escena, probablemente era lo que Eric ya tenía pensado y quería hacer.
- ¿A qué te refieres?
- Quiero escapar contigo Kyle, aunque sea sólo por un rato... Por favor.
El más alto hablaba con un tono quebrado, casi como si se lo estuviera suplicando, como una petición más necesitada.
"El cielo no puede ayudarme ahora" pensaba el pelirrojo mientras miraba a los ojos al chico que lo abrazaba por la cintura con delicadeza. Quería aceptar pero sabía que podían meterse en problemas, si la prometida de Eric los descubría inevitablemente comenzaría a sospechar que ellos mantenían una relación más allá de ser jefe y asistente, cosa que hasta cierto punto era verdad pero nadie tenía que saberlo.
No lo sé, quizá sea cierto pero como eres judío e imbécil es imposible para ti saberlo o darte cuenta... Quién sabe, igual y nunca sepas la respuesta...
Esas palabras nuevamente volvían a sonar en su cabeza y las dudas nuevamente volvían a invadir su mente. Las atenciones que Eric tenía con él llegaron a hacerlo creer que sus intenciones iban más allá de tener una aventura pero prefería no preguntar por el bien de su corazón.
Al final Kyle mandó al carajo todos esos pensamientos sobre un "y si..." y decidió aceptar escaparse con Eric. Salieron corriendo de la oficina tomados de la mano rogando internamente para no ser descubiertos, subieron al convertible rojo (que por alguna razón Eric comenzó a usar exclusivamente para llevar a Kyle desde que le dijo que el auto le llamaba la atención) y se fueron. Mientras Eric conducía por las calles de la ciudad Kyle miraba por la ventana contemplando el atardecer y dejando que el viento desordenara aún más sus cabellos rizados.
Kyle pensó que sería un simple paseo en auto en realidad era un picnic bajo la sombra de un árbol en un parque algo alejado de la ciudad, un momento de tranquilidad en el que sus corazones se conectaban aún si ellos no decían nada, un momento de tranquilidad... Que parecía más bien una cita.
La voz de Eric cerca de su oído y su tacto sobre sus caderas despertaron a Kyle a la mañana siguente, más temprano que de costumbre. Este se despertó con un notorio cansancio y cuando preguntó la razón del por qué lo despertaron tan temprano Eric sólo respondió que su madre llegaría pronto, se sentó al borde de la cama y suspiró.
- Estoy muy nervioso... Apenas y puedo pensar en esto sin recordar el pasado.
- Relájate ¿quieres? - Kyle hablaba aún somnoliento, sin dejar de cubrir su cuerpo con las sábanas - creo que se te olvida que soy tu asistente y por lo tanto tengo que acompañarte al menos hasta que mi horario temine, si te he acompañado a comer o beber es porque quiero.
Estas palabras tocaron el corazón del castaño y pese a que aparentemente Kyle no prestó demasiada atención a sus sentimientos en realidad sí se preocupó (aunque no lo admitiera). Trató de aparentar cierta frialdad para que los sentimientos no se desbordaran... Y también para que su lado moralista dejara de recordarle que lo que hacía no está bien.
En cuanto Eric salió de la habitación Kyle se levantó, tomó un baño y se arregló lo mejor posible, tal y como Eric se lo pidió. Al terminar salió de la habitación y bajó hasta la entrada principal, en donde su jefe estaba recibiendo a una mujer más bajita que él pero que aún conservaba su semblante juvenil y que tenía un muy notorio parecido a Eric. En cuanto lo vió el castaño quedó embobado por lo bien que se veía su asistente (a pesar de que tenía puesto algo que normalmente usaba para el trabajo) y lo admiraba con la mirada hasta que su prometida apareció y sin ningún disimulo volvió la vista hacia su madre. Mientras que la chica se acercó corriendo a saludar cariñosamente a su suegra Kyle dudó por un momento en acercarse también, más aún al ver a su jefe con su prometida. No fué hasta que vió a Eric llamándolo con la mirada cuando finalmente decidió hacerlo, llamando la atención de ambas mujeres pero sobre todo de la madre del castaño.
- ¿Quién es él, calabacín?
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Don't say yes!
Fanfiction"No soy el tipo de chico que debería interrumpir una boda de forma grosera pero tú no eres el tipo de chico que debería casarse con la chica equivocada" ¿Hay algo peor que haberte enamorado de tu jefe que para el colmo está comprometido? Pues bueno...