Episodio 16

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Mientras que la chica se acercó corriendo a saludar cariñosamente a su suegra Kyle dudó por un momento en acercarse también, más aún al ver a su jefe con su prometida. No fué hasta que vió a Eric llamándolo con la mirada cuando finalmente decidió hacerlo, llamando la atención de ambas mujeres pero sobre todo de la madre del castaño.

- ¿Quién es él, calabacín?

- Es mi asistente personal - el castaño respondió con un tono de voz serio, mirando de reojo al chico a su lado y volviendo la mirada hacia su madre - lo contraté hace un tiempo y me ha sido de gran ayuda.

- Mucho gusto - Kyle esbozó una sonrisa tímida mientras estrechaba la mano de la mujer de forma amistosa - mi nombre es Kyle Broflovsky.

- El gusto es mío, querido. Eres bastante guapo.

Ante este cumplido Kyle sólo pudo agradecer dejando escapar una risa nerviosa que resultó tan encantadora para Eric.

Kyle estaba por regresar a su oficina hasta que Eric lo tomó del brazo y se lo llevó con él diciendo que aunque su madre estuviera presente ellos debían desayunar juntos sin falta y que lo necesitaba incluso si sólo estaba comiendo, Kyle no tuvo más remedio y lo acompañó al comedor.

Mientras que la madre y prometida de Eric conversaban animadamente sobre los planes de la boda durante el desayuno este se limitó a hacer uno que otro comentario de vez en cuando (evidentemente su emoción por dicho evento no era tanta como la de su prometida pero debía disimularlo) mientras que Kyle sentía un dolor constante y extraño en el pecho con cada palabra relacionada al futuro matrimonio de su jefe, como si su corazón se rompiera al recordarle que debió suponer que esto terminaría desde un principio.

- Disculpe la interrupción, necesito salir un momento.

Kyle se levantó lo más rápido que pudo y salió al jardín. Estando solo trató de despejar su mente evitando en la medida de lo posible todos esos pensamientos sobre el pasado y también aquellos en los que su lado moralista le recriminaba lo que hacía recordándole que no era correcto. Pero aunque no se diera cuenta para ese punto ya era imposible detenerse.


Sabía que Eric era un problema cuando lo dejó entrar, y aún así prefirió arriesgarse.

Durante el resto del día Kyle se mantuvo en silencio y serio. Ciertamente le ayudó el hecho de que la mamá de su jefe pasara el rato con su nuera mientras él y Eric trabajaban pero era más complicado sabiendo que tenía que estar en el mismo lugar que el castaño y tener que contener sus palabras. Hasta cierto parecía un concurso sobre quién podía aparentar que no le importaba la actitud del otro ya que Eric tampoco le habló más de lo necesario para el trabajo al notar que su asistente se mantenía distante.


Este ambiente algo pesado y actitud fría por ambas partes se mantuvo durante los tres días en los que la mamá de Eric estuvo de visita, días en los que tuvo que soportar conversaciones en las que se le cuestionaba a Eric sobre su futuro y su matrimonio con Heidi. Bastó con escuchar ese tipo de conversaciones una vez para entender por qué Eric decía que tratar con su madre era complicado.

Antes de que el castaño fuera a dejar a su mamá a la estación de autobuses cargó a su asistente aprovechando que se encontraba distraído haciendo cuentas y se lo llevó a su habitación, cerró la puerta con llave y lo dejó al borde de la cama.

- Si lo que quieres es sexo no tengo ganas... Pero tal vez tu prometida quiera... - no pudo decir nada más, sintió los brazos del más alto rodeando su cintura haciéndolo rendirse en un cálido abrazo.

- ¿No puedes callarte por un momento, judío? Te dije que era complicado para mi. Parece que sólo le interesa mi dinero y lo que haré a futuro. Casi no hablamos sobre algo mío más allá del trabajo.

Sin decir más ambos se abrazaron, Kyle ocultando su rostro en el pecho de Eric mientras que el acariciaba y jugaba con el rizado cabello del chico. Se miraron a los ojos y segundos después volvieron a besarse despacio y disfrutando de los labios ajenos, un beso que más allá de sentirse como uno pasional previo a tocamientos atrevidos en el cuerpo contrario expresaba cierto cariño oculto, algo como... ¿Amor?

- No quiero que sigamos así Kyle, es tan incómodo incluso cuando estamos trabajando... Mejor pretendamos que nada de esto sucedió y sigamos como siempre, con todo y el acuerdo sobre ser amantes... ¿qué dices?

Kyle no dijo nada, sólo lo miró a los ojos y asintió antes de volver a besar a su jefe.

Luego de un rato bajaron hasta la entrada principal, donde nuevamente encontraron juntas a ambas mujeres. Antes de que Eric se fuera a dejar a su mamá a la estación de autobuses ella se despidió de Heidi, pero cuando tocó despedirse de Kyle dijo algo que no sólo dejó sin palabras al pelirrojo, sino también a la chica a su lado.

- Fué un gusto conocerte, es bueno saber que mi calabacín trabaja con alguien como tú ¿sabes? Si fueras chica seguramente también serías buena opción para ser la esposa de mi Eric.

































































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