Episodio 18

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- Hiciste un excelente trabajo Kahl. Mereces una recompensa así que elige: ¿champagne o tequila?

- ¿Qué?

Por la manera en la que Eric hizo la pregunta Kyle supuso que quería regalarle alguna botella de licor caro aunque antes le hubiera mencionado que nunca fué de los tipos que beben hasta perder la conciencia, era más estricto consigo mismo en ese sentido.

- Quiero darte una sorpresa esta noche y el detalle es perfecto para beber una copa y... Brindar por nosotros, ¿qué dices?

- Bueno... Cualquiera de los dos está bien.

El corazón de Kyle comenzó a latir con velocidad al mirar a su jefe, quien le sonrió cálidamente como si quisiera decirle algo a través de ella. Era como si un simple viaje en auto se convirtiera en un momento romántico para ellos.

Tal como lo prometió esa noche Eric preparó la dichosa sorpresa para su asistente, tocó la puerta de su habitación a las nueve en punto y le pidió que lo acompañe porque necesitaba hablar de algo importante con él. Lo llevó dejando que lo tome del brazo hasta que llegaron a una habitación en la que al abrir la puerta se pudo ver una iluminación tenue con luces de velas aromáticas rojas, un enorme jacuzzi burbujeante con agua caliente y pétalos de rosas, una botella fría de fino champagne y dos copas de cristal en una pequeña mesita.

- ¿Y bien? ¿qué opinas?

- Yo... Eric, en serio me dejas sin palabras. Parece como si cada regalo que me dieras es incluso mejor que el anterior.

- Oh no te fijes en eso querido Kahl - Eric cerró la puerta con llave, tomó por la cintura al pelirrojo y lo acercó peligrosamente a su cuerpo, sintiendo que sus alientos chocaban entre sí - mejor disfruta tu recompensa. Tranquilo, no haré ningún avance sexual a menos de que tú me lo pidas.

Kyle decidió no decir nada más y disfrutar su regalo, de cualquier manera era un momento a solas con su primer gran amor reprimido, el egocéntrico jefe alto, jodidamente guapo, que besa bien y es toda una bestia en la cama. Ambos se despojaron de todas sus prendas exceptuando la ropa interior y entraron juntos al jacuzzi.

El aroma de las velas combinado con la tenue y suave luz de las velas, el calor del agua y el sabor de la bebida hacían de ese momento algo mágico y que se sentía romántico para los dos, casi como si fuera su luna de miel. No tardaron mucho en iniciar con los besos largos y pasionales que si bien no pasaron de eso se sentía como el puto paraíso. Kyle se estaba perdiendo a si mismo en esa noche en la que no habían reglas y comenzaba a volverse adicto a ese sentimiento de estar atrapado en un trance, como si Eric encendiera un interruptor dentro del corazón del pelirrojo y al hacer esto tuviera poder ilimitado sobre él y lo único que quedara por hacer era rendirse ante esto.

No hace falta aclarar que pese a que no tuvieron sexo esa noche durmieron juntos, y tampoco que hayan tenido que apresurarse a llegar al comedor para desayunar antes de que Heidi los viera salir juntos de la habitación de Eric y comenzara a sospechar que había algo más entre ellos.

Gracias a las muestras de afecto que Heidi le mostraba a Eroc delante de Kyle y que Eric no trataba de detener por obvias razones los celos se apoderaban del pelirrojo y hacían que deseara estar en su lugar, sentía que le hervía la sangre por los celos.

Para este punto ya no había mucho que pudiera hacer, aunque aún no fuera capaz de siquiera reconocerlo al 100% y repetirse a sí mismo que había aceptado la propuesta por dinero la realidad es que la bomba de amor que se encontraba dentro del corazón de Kyle estaba por estallar, debía hablarlo con alguien sí o sí...





































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