Little Prince - Maxnat

🍒 Travieso 🍒

Nat es un niño bastante educado, juicioso y sobre todo ama portarse bien con su papi, siempre cumple con sus pendientes y ayuda en todo lo que puede, pero a veces le gusta hacer una o dos travesuras como por no perder la costumbre.

La mayoría de sus travesuras tenían cierto fundamento o al menos de eso se convencía el pequeño Nat, como la vez que gastó más de la mitad del perfume de papi porque quería que las chaquetas que llevará esa semana a la universidad olieran a él.

O aquella vez en la que estaba demasiado feliz jugando un juego en el teléfono de Max que no se lo entregaba hasta que el mayor amenazó con ponerle un castigo después de repetir en un tono burlón la frase "Papi necesiti el teléfono" imitando a Max, esa vez sí alcanzó a asustarse, pero nada que un montón de besitos no arreglará el genio del mayor.

Pero esta era la travesura más sucia que tenía, incluso en esta ocasión tenía a Nu de cómplice, pues hoy se juntarían para una cita doble y la idea era desesperar a papi tanto como pudiera.

Verán, ya habían pasado dos semanas desde que él y papi habían tenido algo más allá de solo besitos. Nat estaba en finales de la universidad, armando maquetas hasta altas horas de la madrugada y Max cerrando sus tratos con otros clientes que no se conforman fácilmente casi siempre por teléfono.

Por fin tenían paz y un espacio de descanso por lo que decidieron salir con sus mejores amigos, lo cual para Nat estaba bien pero desde hace días no podía parar de pensar en que papi usará sus bonitos y largos dedos para algo más que acariciar su cabello al dormir.

Había planeado todo con su mejor amigo y era hora de ponerlo en marcha.

Ese día despertaron de lo más tranquilos en la mañana, Max estaba realmente emocionado por tener una cita con su bebé, la merecía después de sacar tan buenas calificaciones.

Comenzó con una sesión ligera de ejercicios en el gimnasio de su casa mientras su niño tomaba una ducha y comenzaba a arreglarse, habría ido con el menor pero la tentación era grande y debían ir a su reunión.

Estaba haciendo repeticiones de pesas cuando un cuerpo muy diminuto, hermoso, goteando y sin toalla entró a la habitación como dios lo trajo al mundo.

Nat caminó a la pequeña nevera que tenía en el lugar y tomó una de las botellas de agua, la abrió y comenzó a beber casi con desespero de su contenido. Todo sin mirar a Max quién, de repente, sentía la boca seca y ya no hacía repeticiones.

El olor a su gel de ducha golpeó su nariz, volviéndolo loco, ese olor a vainilla casi lo volvía un animal, pero trato de controlarse, esto no era intención de su niño y simplemente él debía calmarse.

- ¿Bebé, qué se supone que haces?

- Tomo agua papi, la ducha estaba muy caliente y aquí siempre está fría el agua.

Eso era mentira, tenía 5 botellas de agua fría en la cocina para Nat que siempre tenía calor al llegar de clase.

- ¿Y tu toalla?

- La olvidé - Respondió el menor levantando los hombros restando importancia al asunto.

Nat comenzó a caminar hacia él, moviendo sus caderas suave mientras Max se lo comía con la mirada.

- ¿Y qué se supone que haces? - Preguntó su niño curioso, fingiendo inocencia.

- Brazos. - Dijo Max casi sin aire viéndolo directamente a su pecho lamiendo sus labios.

Cuando el menor llegó a su lado tomó la toalla que tenía alrededor de su cuello y Nat comenzó a limpiar su rostro, mirándolo fijamente.

- ¿Más? Pero mi papi ya es demasiado fuerte. ¿O ya te está costando levantarme papi?

Una vez con el rostro seco, su príncipe se sentó en sus piernas aún con esa mirada, como si no estuviera desnudo encima de él.

- Jamás, puedo cargarte cuando quieras.

Nat se acercó y susurró en su oído suavemente - Deberías cargarme hasta la habitación ¿No crees papi?

Max ya estaba en el pasillo cuando Nat terminó de hablar.

🍒

Una voz ronca sonó en la habitación mientras su niño dormía profundamente en las sábanas luego de varias rondas de "ejercicio".

- Lo lamento Zee, en serio no creo que podamos llegar. - Respondió Max dejando una pausa. - No te preocupes, se pondrá mejor, ya le di medicina a Nat.

La persona al otro lado del teléfono simplemente dijo - Que curioso, creo que Nu tenía lo mismo que Nat, tampoco pudimos llegar al restaurante pero ya esta mejor.