⭐️ Conocerte ⭐️

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Nat trata de recordar como se conocieron y siempre muere de vergüenza. Se siente de mil colores pero agradece que algo así..

El más joven de los dos trabajaba en una gran productora audiovisual como lo que el denomina el "todero". Prácticamente todo lo que nadie tenia el tiempo y energía de hacer lo hacia Nat, que si alguien necesitaba unas fotocopias, ahí iba el corriendo con sus piernas cortas a la maquina, que si alguien necesitaba un nuevo cable para las computadoras, ahí estaba el conectando todo como si el supiera al respecto.

Fue un trabajo extremadamente duro, todos los días llegaba demasiado agotado y dormía hasta el día siguiente cuando todo volvía a suceder. A pesar del cansancio, Nat continuaba con esa "tortura" para ahorrar el dinero suficiente para irse a la universidad, no quería que sus padres la pagarán por más que ellos ni sentían la diferencia a nivel económico de pagar su educación, pero, su madre se negaba que estudiara producción musical, ella quería que fuera abogado y solo accederían a paga esa carrera.

El menor no iba a dar por derrotados sus sueños, por lo que reuniendo todo el valor que pudo entro a trabajar, pensó que seria buena idea, ya que al ser una productora iba aprendiendo cosas y de paso ver como podía escalar en este negocio, pero no esperaba terminar hasta siendo el mensajero de las cartas y quien ocasionalmente limpiaba las oficinas.

Tampoco podía quejarse, la paga no era para nada mala, era excelente y estaba cada vez más cerca de lograr su cometido. Si todo seguía bien, prácticamente para el siguiente periodo escolar podría comenzar a estudiar y si lograba balancear bien su trabajo lo más probable es que Nat también podría invertir en una pequeña habitación y salir de la casa de sus padres, la odia tanto que a veces agradece que llegue tan cansado para no interactuar con nadie que lo moleste.

Ese era el plan pero todo cambio, ya tenía una corazonada cuando en el chat del trabajo les exigieron a todos irse de la forma más elegante posible al día siguiente, Nat ni siquiera tenía corbatas, solo camisas blancas, un saco y un pantalón que saco del closet de su padre en la mañana (que le quedaba gigante). Además de eso, todos estaban tensos en sus cubículos, le negaron que corriera como normalmente para cumplir su trabajo, casi se sentía un aura de terror en su piso.

Luego, su jefe le llamó totalmente asustado.

- Nat necesito que me hagas un favor.

- Si señor, que necesita.

- Ve al café de abajo y trae esta orden - Dijo pasando un post it con la orden más sosa y aburrida que había visto en su vida. En serio, era solo café negro, 3 shots de expresso sin azúcar y una magdalena de vainilla sin azúcar sin crema. Nat vio esta orden como lo más raro en la oficina porque todos eran unos adictos al azúcar, odiaban lo amargo, pero prefirió callar y cumplir con la indicación. 

En el café, vio unas paletitas de ositos que habían para los niños echas con gomitas, decidió comprarse dos como premio por tan excelente trabajo, una con un osito azul vestido de conejito y otra con uno vestido de dinosaurio, además se veían súper ricas y dulces como le encantaban.

Cuando volvió de la cafetería, todos estaban aún más tensos de lo usual, parecían molestos, incomodos hasta cierto punto rotos pero Nat simplemente no entendía tanto enredo, iba a dejar la orden sobre el escritorio de su jefe, pero le solicitaron que fuera entregada en la sala de juntas, el menor acomodo todo en una bandeja, paso el café caliente a su mug personal (de ositos) y comenzó su camino a la sala. Todos lo estaban viendo, lo hizo sentir extremadamente raro ¿Será que se veía una de las paletas en sus bolsillos? ¿Notaron que este traje no le queda? Odiaba que se le quedaran viendo.

Little Prince - MaxnatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora