✈️ Avión ✈️

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Ese día se levantaron extremadamente temprano para ser cierto.

Nat no entendía porque los adultos adoraban viajar de noche y tan tarde, el quería dormir abrazado a papi y mágicamente como sus películas favoritas llegar en un parpadeo a su lugar de destino pero no era así.

Eran la 1 am mientras Nat estaba sentado en la sala tomando su jugito de caja de manzana mientras papi entraba en pánico.

Corría de izquierda a derecha, revisando mil veces sus tickets, documentos, baterías, equipaje de mano y hasta preguntándole "¿Si empacamos esto verdad mi vida?".

Nat solo lo veía mientras el mayor solo se angustiaba más de lo usual, si era un viaje de 11 horas que les esperaba pero no era la primera vez que viajaban juntos y por alguna razón no paraba de estar preocupado por todo.

Algo cansado, con sueño y sabiendo que pronto tendría que comportarse como un "adulto" porque estarían en un lugar concurrido y salir de su espacio seguro, se levantó determinado.

Tomo al mayor de la manga de su hoddie para detener su marcha de pánico, papi se volteó a mirarlo con angustia en su rostro.

El menor se puso de puntitas y le dejó un piquito en sus labios, algo fugaz pero claramente efectivo, pues el seño fruncido de papi desapareció de inmediato.

- Si papi. Estamos listos.

Se abrazaron y Max simplemente pensó a la mierda, son nuestras vacaciones, hay que gozarlas.

✈️

Mierda, si son sus vacaciones pero iba a tener un ataque.

Estaban en el avión después de una fila casi insufrible de migración cuando su niño tenía mucho sueñito, verlo cada tanto bostezar y rascarse su ojito le partía el alma.

Sin contar el pánico por tener que dejar a su bebé solo en la fila del visado (con un agente que lo trató horrible) y tener que comprar un cargador nuevo para su teléfono porque olvidó el suyo en casa.

Afortunadamente había comprado tickets en clase alta, no iba a dejar a lo más preciado en su vida en medio de una fila en clase económica.

Eran cabinas bastante privadas, y con privadas significaba que algún idiota diseñando aviones se le ocurrió dejar una parte del asiento cubierto que no le permitía ver tan bien a su bebé, quién se quedó profundo tan pronto Max le entregó su cobijita y su peluche de conejito.

Estaba inquieto, no sabía si Nat estaba tan bien, si, le dio un juguito de manzana, pero el siempre tomaba su biberón antes de dormir, cosa que claramente no podría decirle a una azafata que preparará cuando claramente no tenían un bebé. O bueno, Nat era uno pero no era el punto.

Eran las 4 am (según su horario) y ya todos en el vuelo estaban dormidos, las luces apagadas, desde hacía 30 minutos había ignorado la película que decidió poner.

Sacó de su maleta de mano la caja de terciopelo rojo que tenía bien guardada, la abrió viendo el diamante azul que brillaba con la poca luz del lugar.

Cada que lo veía le sudaban las manos y no por miedo sino por nervios, todo este tiempo estuvo tentado en decirle a Nat que se casaran, cada día que pasaba se sentía más desesperado por agacharse en una rodilla y decir la pregunta más importante de su vida.

Todos los días parecian la oportunidad perfecta para hacerlo, decirlo, besarlo y comenzar una nueva etapa de su vida pero Nat merecía algo demasiado especial.

Miró el grabado dentro del anillo, no pudo evitar sonreír al verlo y moría por saber la respuesta de su bebé.

Claro que como el nervioso y ansioso que era había pensado en la posibilidad de recibir un no pero trataba de no dejar que sus inseguridades se metiera en su mente.

Su pensamiento se cortó al escuchar un ligero golpe en su cabina, guardo el anillo y esperó a ver que pregunta podría llegar a tener la azafata.

No esperaba que su príncipe estuviera ahí y entrara a su cabina como si nada.

Estaba con su peluche y cobijita en mano, el cabello en todas direcciones y sin decir alguna palabra, se acomodó a su lado abrazándolo, recostando su cabecita en su pecho.

El solo lo recibió como de costumbre, hasta besando su cabeza por puro impulso para escuchar atentamente las palabras de Nat.

- No podía dormir, no te veía bien y quería que estuvieramos juntitos papi.

- Yo también mi príncipe hermoso. - Dijo por fin cerrando sus ojos. - ¿Alguna azafata sabe que viniste?

- Nope Pero shhh - Respondió el menor susurrando bajito y haciéndole señas a Max para que se mantuviera callado. - Nadie se dará cuenta papi.

- Travieso.

Little Prince - MaxnatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora