🍼🥛 Milk 🍼🥛

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Eso es algo a lo que Max aún se sorprende como papi de Nat y es la pequeña fijación oral que tiene su bebé, no importa como Nat quiere tener algo en su boca la mayor parte del tiempo.

Cuando su relación recién comenzaba, se dieron a la tarea de explorar este lado más fetichista del menor, quién sabía que tipo de cosas le gustaban pero aún quería experimentarlas para saber si realmente eran lo suyo.

El estaba más que dispuesto a hacerlo y hasta Nat perdió su virginidad con el una vez que prefirieron que Max estuviera abajo y Nat liderando la penetracion.

Pasaron por muchas cosas deliciosas pero resultó que el succionar algo fue una de sus favoritas siempre, y ese algo era su pene.

Su angelito era tímido, cariñoso y algo pícaro, pero parecía que un demonio aparecía cada vez que se ofrecía a hacerle una mamada al mayor, todo por un poco de leche para su bebé, como decía el menor.

No sabía que su filia fuera tan marcada hasta un día en el que su pequeño bebé entró a su oficina, tenía su ropita normal de casa pero había realizado un maquillaje de labios precioso.

Se notaba el énfasis que puso en su labio superior (el cual Max amaba) tenía un tono rosa cereza que hacía ver su piel aún más blanca, sobre sus labios traía un lip gloss que hacía su boca resaltar más y más, se veía tan jugosa que el mayor quiso besarlo casi de inmediato.

- ¿Papi estas muy ocupado? - Dijo Nat viéndolo al otro lado del escritorio.

- Un poco bebé, ¿Vas a salir? Tu maquillaje se ve precioso.

- Gracias papi, no voy a salir solo fue algo sencillo por practicar, ¿Te gusta?

- Me encanta, eres demasiado hermoso. - Dijo apoyando su rostro en su mano perdiéndose en su niño.

- Papi me gustaría un poco de leche en mi biberon.

- Claro mi príncipe, la prepárate ya mismo. - Max iba a levantarse de su asiento pero Nat camino hasta el hasta detenerlo colocando sus manitas en su pecho.

- Papi pero no tienes que ir a la cocina. Yo puedo hacerla.

- No bebé, es un placer para mi hacerlo, no te preocupes ¿Quieres que te lleve a una siesta?

- Tengo una mejor idea...

El menor empujó a Max a su silla del escritorio y se sentó en sus piernas, tomando una de sus grandes manos para guiarla a su rostro.

Por impulso su papi acarició su mejilla hasta que Nat tomó su pulgar entre sus labios y comenzó a chuparlo con fuerza, una succión fuerte y constante que acumulaba bastante saliva en su boca.

Max se tenso de inmediato mientras veía hipnotizado a su novio chupar su dedo con fuerza y habilidad, cerraba los ojos embebido en su tarea, soltando gemidos profundos.

Cuando se sintió satisfecho sacó su dedo de su boca con las mejilla sonrojadas.

- Quiero mi leche papi y se justo donde tenerla.

Nat se arrodilló justo frente de a el para bajar su sudadera gris con su ropa interior, escupió en su mano para poder comenzar a masturbarlo de forma suave.

- Vas a darme mi leche papi, tanta como yo quiera.

- ¿P-porque te la daría? - Dijo el mayor tomando su mentón. - ¿A-acaso no h-habias perdido un examen niño t-travieso?

- Quiero enmendar mi error papi. - Dijo con esos ojos brillos que lo hacían creer que era el más inocente del mundo. - Me parece un trato justo trabajar por mi leche de hoy.

Little Prince - MaxnatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora