Maneskin 3

XIII: ''Está enamorada de ti''

De la cena de hoy, que es el primer día, se encargaban Chiara y Alessandro (Estos dos terminan liandose seguro), junto con Damiano y Thomas. El resto estabamos por la zona haciendo los que nos daba en gana. Yo por ejemplo estaba con una Desperados (Cerveza con tequila) en mi mano, a fuera, sentada en el borde de la casa. Podría decir que estaba pensando, pero en realidad ni siquiera lo hacía, solo disfrutaba del viento y el silencio...

-Hola.- Interrumpió una voz femenina a mi derecha. Giré la vista y vi a Nica, la hermana de Vic con una cerveza en la mano, mirandome. Iba vestida con una falda basica del mismo color negro que su corto cabello, y un top blanco. Bonita combinación de colores, simple y basica... pero siempre funciona.

-Hola- respondí con una sonrisa. Se sentó a mi lado.- ¿Como estás?

-Relajada, este lugar es muy bonito, y esta gente también.- Me contestó y se llevó a la boca el borde de la lata, pegando un corto trago.- ¿Y tú? Pensé que esta sería una buena ocasión para hablar contigo. ¿Como estás?

-Bien, supongo...

-Siempre he pensado que "Bien" no es una buena respuesta. Solo cuatro letras no pueden explicar lo que sientes, "Bien" no es un sentimiento, o al menos por muy perfecto que te sientas siempre habrán otros sentimientos que te dicen lo contrario. Así que creo que decir "Bien" no es una opción. ¿Como estás realmente? Puedes contarme, soy de fiar.

Esta chica de vieja podría ser perfectamente la tipica vidente que tiene un programa en la televisión que dan los domingos a las cuatro de la noche. Es especial, eso seguro, pero tal vez podemos llevarnos bien.

-Este lugar me está arreglando el alma, necesitaba salir. Pero por otra parte me siento un poco agobiada.

-¿Victoria, verdad?- Estaba empezando a replantearme que esta chica sí era vidente de verdad.

-¿Eres vidente o algo?- Me atreví a preguntar aunque evidentemente lo hice en coña.

-Estudio psicología. Viene a ser lo mismo, vamos.- Ambas nos reímos. De pequeña yo quería ser psicóloga, pero gracias al universo (Y a Damiano), terminé en el mundo de la música. Tras unos segundos de silencio, que para mi se hicieron eternos Nica volvió al tema, y de una forma que no me esperaba.- Le gustas.

-¿Qué?- Solté sin pensarmelo.

-Que le gustas, a mi hermana.

-Pero...

-Está enamorada de ti.

Lo soltó tan de repente que por poco siento que me desmayo. Victoria de Angelis, una bajista increíble, con más de cuatro millones de seguidores en Instagram, que tiene detrás suyo a gente de todos los géneros... enamorada de mi, Alda Cooper, una chica que hace menos de dos años estaba perdida, sola, en un país en el que ni siquiera conocía a gente decente. Una chica que hasta hace un tiempo no sabía que quería hacer con su vida, y que al decidirlo mucha gente se le puso en contra. Una chica que no ha tenido buenas experiencias en el amor, si se puede decir que ha tenido alguna... Que no sabe controlar sus impulsos... ni a ella misma.

-Yo no... No estoy lista.- Le expliqué aunque sabía que le importaba más bien poco.

-Ya. Probablemente. Pero ahora sabes lo que siente ella, ahora solo es cuestión de que agarres valentía y cuando estés lista, hagas lo que tengas que hacer.- Se encendió un cigarro y le dió unas primeras caladas.- ¿Quieres?

-Odio fumar.- Lo retiró rápidamente.- Pero lo necesito.

Le di un par de caladas y se lo devolví. Estuvimos unos minutos en silencio, disfrutando del sonido de los árboles moverse con el aire, de la hierba y las hojas. Terapia, eso lo considero yo.