Observé a Loreto alejarse con su marido en un automóvil por largo rato, hasta que ya había desaparecido en el horizonte. Cuando me giré solo vi que Miguel Ángel seguía allí, como esperándome para hablar.
—Linda ceremonia —solté como si nada.
No entendía por qué de repente me sentía tan nerviosa.
—Sí, igual que todas—. Siguió mirándome fijamente.
Observé hacia la mansión.
—Creo que ya es hora de que me vaya —murmuré.
—Te llevo —dijo él y antes de que pudiera negarme su mano ya había tomado mi brazo para transportarnos.
Jadee cuando mis pies tocaron mi piso.
—Oye —me quejé y di un paso lejos de él.
—De nada —murmuró Miguel Ángel.
Mientras lo miraba llevé mis manos a mi cabeza y liberé mi cabello de su moño elegante. Él me observó hacer esto mientras se detenía al lado de mi televisor con las manos en sus bolsillos.
—Así que tienes novio —dijo como si nada.
Suspiré.
—Debería decir: No es asunto tuyo—. Alzó una ceja.
—Si no lo fuera no preguntaría.
—Ah, fue una pregunta —respondí.
Me moví hacia mi cocina y tomé una botella de agua, regresé a la sala para verlo en el mismo lugar.
—Es ese chico, ¿cierto?—. Solo lo observé—. Uno de tus amigos, el rubio.
—¿Y qué si es así?
Él se movió y se detuvo a menos de un metro de mí, tomó la botella de agua como si nada y la abrió antes de beber.
—¿Quieres? —pregunté irritada.
—Es tu novio sí o no —insistió él.
—Si me dices por qué quieres saberlo te lo diré.
Arrugó su frente.
—Si te lo digo saldrás corriendo por esa puerta.
—¿Y por qué haría algo así?
Miguel Ángel solo me observó.
—Siempre me he preguntado...
Dejó de hablar y me observó largo rato.
—¿Qué cosa?
—Alguna vez te han besado como se debe.
Me sonrojé enseguida ante sus palabras, sonrió.
—Al parecer no.
—¿Qué sabes tú?—. Arrugue mi frente.
—Entonces lo han hecho, explícame cómo se siente.
¿Qué demonios pretende?, me pregunté.
—¿Qué?, ¿a ti nunca te han besado como se debe y quieres que te lo explique?
—Debe haber una diferencia no lo crees—. Arrugó su frente—. Besarte debe ser muy diferente a besar a otra mujer.
—Probablemente porque no somos la misma persona.
Él dejó la botella de agua en un mueble y regresó conmigo, más cerca aun. No pude ni siquiera moverme lejos.
—¿Quieres saber que se siente? —murmuró, ahora más cerca.
—¿Qué cosa? —murmuré y lo miré hacia arriba.
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Los Cazadores 1: Gemelas
ParanormalYamiko tiene una hermana gemela, con la que ha compartido con ganas y sin ellas casi todo en su vida, tiene un padre que ve a veces y una hermana pequeña que adora, tiene una mejor amiga y un mejor amigo, una gran inteligencia y un especial carácter...