—Te esperan arriba —anunció el hombre.Me quede confundida y a la vez las mariposas aparecieron por el nombre que apareció en mi mente «Jake».
—¿Quién? —cuestioné mientras que los demás estaban en su mundo menos Justin.
—Ella no va a ir a ningún lado —aclaró Justin—. Menos con usted.
—Cállate —le ordené para luego mirar al señor—. ¿Quién me espera?
—Un hombre — «¿Jake?»—. Pagó tu boleto al Vip.
—¿Y cómo se llama? —interrogué con los brazos cruzados.
—Me ha dicho que no puedo decirlo —repentinamente me toma la muñeca y me coloca un brazalete—. Por la segunda puerta.
Me señaló a donde tenía que ir para luego irse dejándome confundida.
Estaba casi segura de que se trataba de Jake y por eso el desconocido no dijo su nombre, pues Justin estaba de fisgón a mi lado. Y cuando estuve rumbo a irme de una vez a la puerta con una gran fila de personas, pero Justin me tuve con una mano en mi brazo.
—¿Vas a ir? —indagó él—. Es un maldito desconocido Jess.
—Es mis decisiones mando yo, Justin —me solté de su agarre—. Iré a ver de quién se trata, ya vuelvo.
—No sabes quién es, Jess —mencionó de nuevo.
—Tampoco sabía quién era el señor James y tú dejaste que me ganara en la subasta —me encogí de hombros—. Qué más da esto.
Fue lo último que dije antes de irme y dejarlo con la palabra en la boca, pasé entre toda la multitud de personas hasta llegar a la puerta donde había una interminable fila y un guardia de seguridad.
Todas las personas tenían mí mismo brazalete y cuando intenté pasar, recibí abucheos por parte de las personas.
—Tienes que hacer la fila —me dijo el guardia.
Y por supuesto no iba a hacer semejante cosa, mi paciencia era muy poca.
Si Jake pensaba que yo soportaría una enorme fila para sólo verlo con su estúpido ligue estaba completamente equivocado. Así que con las mismas me di la vuelta, no di ni tres pasos cuando un mano suave me tomó del brazo.
—¡Espera! El estúpido guardia no se acordaba —dijo Lily, la follaamiga de Jake—. ¡Que gusto verte Jess!
La mire de arriba abajo, cargaba una falda de Jean y un top rosado, junto a unos tacones de la temporada pasada. ¿Acaso no tiene más faldas mejores que esa?
—El sentimiento no es mutuo —contesté fingiendo una sonrisa.
—Fingiré que no escuche eso —ella me toma de la mano jalándome y caminando hacia la puerta—, Russell —el guardia asintió y los demás abuchearon cuando empezamos a subir las escaleras—. Me hiciste ganar la apuesta con Jake.
Me detuve en seco y la miré anonadada. —¿Que apuesta?
—Relájate, nada de otro mundo —hizo un ademán y volvió a agarrarme de la mano para seguir subiendo—. Él me aseguró que tú no subirías y yo le dije que sí.
—¿Para qué me llama? —pregunté finalmente entrando a una habitación vacía.
—Él no es el que te llamó, fue él —lo señaló antes de salir por la puerta de enfrente que conducían a otras escaleras.
Mi boca se abrió tanto como mis ojos, mi corazón empezó a latir demasiado apresurado y las lágrimas comenzaron a salir.
Era mi papá. Dios mío. ¡Es mi papá! Me abalancé sobre él a abrazarlo y escuché una risa de su parte. Me correspondió fuertemente mientras acariciaba mi cabello tal y como lo hacía en mi niñez.
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A media noche, empieza nuestra noche © #1 Amedianoche
Teen FictionPrimer libro de la trilogía "A Medianoche". Para Jessi Taylor no fue nada fácil su primer año en la universidad, pues su novio Justin Miller la había engañado con su mejor amiga, y a pesar de eso ella decidió perdonarlos y seguir adelante con s...