A media noche, empieza nuestra noche © #1 Amedianoche

48. La chica.

—¿Qué? No, por supuesto que no —se echó a reír—. Soy su novia.

Me quede perpleja, pasmada, parpadeé varias veces sin saber que decir. Esto era una broma, esto no era verdad y me eché a reír, una risa bastante nerviosa.

La vi directamente a sus ojos grises para notar algún tipo de destello mentiroso en su mirada, pero solo estaba sonriendo, como si no le importara nada. Mi vista se fue a su melena rojiza, a sus pecas, a sus labios rojos, a su vestido ajustado y me sentí terriblemente pequeña e insuficiente.

—¿Q-qué? —logré formular después de unos minutos.

—Si... ¿Y tú? —entrecerró los ojos viéndome de arriba abajo y asintió sonriendo—. Ah, ya te reconocí, eres la novia de Justin.

—Era —corregí entre dientes.

—Ah, lo siento mucho, linda.

—Descuida, ahora estoy con Jake —trate de recomponerme y sonreír, pero no lo logré, en cambio ella seguía con su sonrisa intacta—. Si, estoy saliendo con él, lo que dices es mentira.

—¿Cómo? ¿Me estás bromeando? —ella no se sorprendió, solo enarcó una ceja y luego se echó a reír—. Ay no puede ser, por supuesto, él lo hizo.

—¿Q-Qué hizo? ¿De... De qué hablas?

No estaba entendiendo nada, y eso me frustraba totalmente, sentía como mi corazón poco a poco se apachurraba, esperando lo peor.

—No puedo creerlo —negó con la cabeza risueña—. Si fue capaz, maldito imbécil.

—¿De qué hablas? —repetí perdiendo la paciencia.

—Linda, yo soy su novia —volvió a decir y puso una cara de lástima—. Y... Bueno, como para comenzar.... En el pasado yo tuve un pequeño roce con tu novio, bueno, tú ex ahora, así que puedes hacerte mas o menos una idea de lo que sucede.

—No te estoy entendiendo —negué con la cabeza confundida—. ¿De qué hablas?

—Te explico linda, Jake y yo tenemos una relación a distancia y abierta desde hace mucho tiempo, y él creyó que yo le fui infiel con Justin, así que él juro que le haría lo mismo, que se metería con su novia en venganza... Y bueno, ya veo que lo ha hecho —asintió volviéndose a reír viéndome de pie a cabeza haciendo un puchero—. Lamento decirte que lo que te haya dicho es mentira, de verdad lo siento mucho.

—No sé quién eres y no tengo porque creerte nada —trate de alejarme unos pasos pero su voz me detuvo.

—Jake y yo seguimos juntos, linda ¿no te lo ha dicho? —explicó—. Discúlpelo, a veces él si se pasa de idiota

—Estás loca definitivamente —negué en desaprobación y seguía dando varios pasos atrás—. Ni... Ni siquiera sé tu nombre.

—Ah, por eso no hay problema, soy Sasha, Sasha Donovan, mucho gusto, linda —mi cuerpo se estremeció y mi boca se entreabrió haciendo una mueca de asco ante su mano extendida—. Ah ¿Te ha contado sobre mi entonces?

—Fuiste la que le rompió el corazón, si —ella se carcajeó—. No encuentro lo gracioso.

—¿No? Ay linda, cual corazón roto... —dijo todavía entre risas—, Jake ni siquiera tiene corazón, se nota que no lo conoces en nada.

—Si lo conozco y me atrevo a decirte que lo que me estás diciendo son falsas acusaciones —escupí llena de rabia—. Él terminó contigo hace mucho tiempo.

—¿Eso te dijo? Uy, lamento mucho que te haya dicho mentiras —ella sacó su teléfono y luego me miró—. Jake y yo siempre hemos jugamos a relaciones abiertas desde que me fui a Suiza, e incluso yo sabía ya de ti, solo que no sabía tu nombre ni que tu novio era Justin.