A media noche, empieza nuestra noche © #1 Amedianoche

39. Una propuesta.

—Ves, lo fácil malinterpretas todo, pero no pasa nada, cariño —se ríe divertido—. Me fascina que estés celosa, aunque sea de mi hermana.

Al escuchar esa palabra me quede estática, sin saber que decir y desee que el mundo me tratara y me escupiera en otro lugar distinto que no fuera este.

Insulte a su hermana, sin conocerla ¿Ahora ella que pensará de mí? Que estoy loca, siento como mis mejillas se calientan por la vergüenza.

—¿T-tu hermana? — tartamudeé nerviosa—. No sabía que tuvieras una hermana.

—Nunca dije que no tuviera —se encogió de hombros para luego tomarme de la cintura de repente y mirar a su hermana—. He aquí a mi linda hermanita, Gina Russell.

Era muy alta, delgada y ahora que se le veía de cerca podía observar que tenía pecas por toda su cara.

Estaba con un vestido verde suelto y holgado, algo ordinario, sin ser de marca y muy sencillo, junto a unos tenis blancos. Tan diferente a Jake, se notaba que ella no le importaba su vestimenta para nada.

—¿Es ella? ¿Ella es Jess? —Jake asintió aburrido y Gina se abalanzó a abrazarme alegremente—. ¡Es todo un gusto conocerte, Jess! ¡No sabes lo mucho que deseaba esto! Jakie me ha hablado tanto de ti.

—El gusto es mío y disculpa por lo... Mmm, el insulto —respondí apenada y ella se echó a reír separándose de mí—. Lo siento mucho, ha sido una confusión.

—Ay nena, relájate —dijo haciendo un ademán restándole importancia—. Yo soy igual o peor de celosa, así que cero preocupaciones por eso.

—De lo que te tienes que preocupar es de lo fastidiosa que puede ser Gin —mencionó Jake molestándola y ella en vez de enojarse, siguió sonriendo—. No le des mucha confianza o te sacará canas.

—Te extrañaba tanto, Jakie —dijo genuinamente desordenándole el cabello—. La mayoría de veces él parece ser el menor con sus tonterías.

—Lo dice la que no sabe manejar ni automático —bromeó Jake rodando los ojos—. A pesar de que se la vive de viaje aún me busca para que la lleve y la traiga como niña de kínder.

—Bueno, pero para eso son los hermanos ¿No?

—Por supuesto, para ser chofer si —contestó Jake sarcástico.

—Por cierto es muy hermosa —ella me miró divertida y yo sonreí de boca cerrada—. Las que tenemos este corte, lo somos.

—Muchas gracias, tu igual...

—La honestidad es la mejor cualidad de Jess —ironizó Jake y Gina solo negó con la cabeza rodando los ojos—. No me has dicho aún por qué viniste ¿O acaso me pusiste un GPS?

—No, si fuera el caso sería algo que harías tú no yo —respondí con humor.

—Sonaría muy yo, por supuesto.

—Vengo a pagar la matrícula, se ha expirado.

—Oh, bueno —soltó Gina haciendo un puchero—. Esperaba pasar más tiempo con mi futura cuñada.

—Gina ya se iba igual —contestó Jake de repente—. Supongo que tienes urgencia.

—De hecho sí. Espero la invites, me encantaría seguir conociéndola —sugirió Gina—. Se ve que es más agradable que la...

—Patrick espera por ti —la interrumpió Jake y ella da un largo suspiro—. Iré más tarde a verte.

—Está bien, ha sido un gusto, Jess.

—El gusto ha sido mío, y de nuevo discúlpame.

  Ella se encoge de hombros dándome un abrazo y un beso en la mejilla antes de irse.