Finalmente hice su retrato hasta las dos de la madrugada, lo dibujé desnudo y leyendo el libro misterioso. Fue una increíble pintura, más que todo porque al hacerla, me di cuenta de lo que estaba sintiendo por Jake, me encantaba todo de él más de lo que yo quisiera admitir.Y terminamos en mi departamento, haciendo el amor nuevamente hasta quedar exhaustos, no quería que se terminara el día junto a él así que le pedí que se quedara a dormir conmigo.
Estaba desnuda encima de su pecho mirándolo fijamente mientras él observaba mi techo, su cara era tan perfecta, como sus labios tan carnosos y sus ojos dorados qué los tendré grabados en mi cabeza por siempre.
Cuando conocí a Jake, me gusto, me pareció tan atractivo y tan guapo, incluso más que Justin. Sin embargo; Me decían tantas cosas malas sobre él, que simplemente lo descarté y me fijé más en Justin —además de que Jake nunca me pretendió—Y pues con Justin todo fue fácil, de él solo decían cosas buenas y como una tonta me deje llevar por mis seguidores y toda la gente que lo conocía aceptando ser su novia sin estar segura, aunque si lo quería, pero ahora creo que más como amigo que otra cosa.
Y pensándolo bien, la gente podía ser muy mala intencionada al decir sus opiniones de las personas, recuerdo cuando dijeron sobre los padres de Jake —Que eran adoptivos—Y como lo hicieron noticia como si fuera algo relevante de su vida.
—¿En tanto piensas? —cuestionó Jake.
—En nada —le sonreí—. Jake ¿Nunca has querido conocer a tus verdaderos padres?
—¿De qué hablas? —preguntó haciéndose el desentendido—. Conozco a mis padres.
—Comprendo, pero hablo de tus padres biológicos Je —se puso más serio—. Solo es una pregunta.
Repetí su misma frase. Y él sonrió de lado.
—¿Je? —asentí tímida— me gusta.
—No cambies de tema —le di un manotazo y fingió dolor— dime Je.
—Obviamente me gustaría conocer a las personas que me abandonaron ¡Nada me haría más feliz que eso! —su ironía era evidente y yo rodeé los ojos aburrida—. Cuando estaba pequeño, Jess. Supongo que sí.
—¿Y ahora?
—No lo sé —empezó a bostezar y yo rodeé los ojos—. El oso ya tiene que dormir.
—¿El oso proviene del orfanato que Perla está ayudando? —intenté que no sonará horrible, pero no lo logré—. No quise sonar...
—Sí —respondió cortante—. Ahora quiero dormir.
—Bien —gruñí y él me abrazo.
Pero entonces la ratita empezó a llorar, pues quería subirse a dormir conmigo. —¿Qué haces?
Ignore la pregunta de Jake y me puse un pijama antes de tomar a la cachorra entre mis brazos.
—Dormiremos con la ratita —anuncie con la perrita en mis brazos y antes de que él dijese algo levante el dedo índice—. Te guste o no, dormirá conmigo.
—Creo que me sabotee a mí mismo —declaró Jake suspirando—. Esa perrita se robará toda tu atención.
—Nadie te mando a meter las narices donde no te llamaban —me encogí de hombros—. Ahora duerme.
Fue así como nos quedamos dormidos él abrazándome y yo a la ratita, como si fuéramos una pareja feliz. Definitivamente estaba empezando a sentir cosas fuertes por Jake y ya era tiempo de alejarme si no quería terminar lastimada o enamorada hasta la coronilla de él.
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A media noche, empieza nuestra noche © #1 Amedianoche
أدب المراهقينPrimer libro de la trilogía "A Medianoche". Para Jessi Taylor no fue nada fácil su primer año en la universidad, pues su novio Justin Miller la había engañado con su mejor amiga, y a pesar de eso ella decidió perdonarlos y seguir adelante con s...