—¿Porque tan seria? —preguntó Jake detrás de Justin con una sonrisa cínica.—¿Que pasa amor? —cuestionó Justin inseguro.
Sacudí la cabeza reaccionando tirándome a abrazarlo fuertemente y darle un beso, detrás de él vi como Jake se tensó y sin previo aviso nos empujó saludando a todos de manera exagerada.
—Ay como lo siento —se excusó con su sarcasmo de mal gusto e hizo una mueca. —Huele a gato muerto.
Justin me soltó y prosiguió a saludar al resto, a las chicas con uno beso en la mejilla y a Ethan con un abrazo de hermanos.
— ¡Menos mal trajeron pizza! —exclamó Lorie emocionada quitándosela a Jake y sentándose en el piso de mi sala—. Jess quemó los wafles y casi nos mata incendiando la cocina.
—No es para tanto —me quejé.
—Por lo menos no lo vamos a comer —dijo Ellie tomando asiento en un mueble.
—Veo que nada cambia por aquí —murmuró Justin entregándome las flores y sacando su celular—. Sonríe amor.
Intenté hacer mi mejor sonrisa para la foto con las rosas rojas en mis brazos. Cabe destacar que no me gustaban las rojas. Mis preferidas son las azules, son más elegantes y caras.
—Me darán diabetes —rezongó Jake.
—Gracias amor —dije ignorando a Jake y le di un corto beso a Justin antes de sentarme junto a Lorie—. ¿Te fue bien?
—Si bien es que me sobreexplotarán, entonces sí —se encogió de hombros mientras Lorie abría el cartón de la pizza—. ¿Muchas fiestas y alcohol?
—Mucho más que eso hermano —respondió Jake con doble sentido sentándose en el suelo y ganándose una mala mirada de parte de Lorie y de mí.
— ¿Les conté que mi suegra me detesta? —cuestionó Lorie cambiando de tema mientras todos negamos a la vez—. Pues sí, me detesta demasiado.
—Y es verdad, cada vez que la ve toma un cuchillo de la cocina —concuerda Ethan mientras Justin se sienta a mi lado pasándome un brazo por un hombro.
—Pues toma uno tú también —sugirió Jake mientras Lorie rodó los ojos.
—Gran idea Jake —concuerda Justin con su cabeza descansando en mi hombro—. Te extrañe mucho.
—¡No puedo matar a mi suegra! En cambio a eso me decidí por comprarle un nuevo comedor ya que el de ella ya está viejo —explicó con una sonrisa—. Ethan y yo vimos uno en Facebook de marca y muy bonito pero le escribí a la señora y no me lo quiso vender.
—¿Qué? ¿Y Porque? —cuestioné tomando un trozo de pizza.
—Por linda no será —comentó irónico Jake.
—Que porque vio en mi perfil fotos de gatos y que su comedor está muy bien cuidado como para que los dañe mis gatos —declaró frunciendo el ceño—. Por mis gatos. ¡Ni siquiera era para mí!
—No inventes —contesté irónica apuntó de reírme.
—¿Y qué le dijiste? —preguntó Ellie con la boca llena.
—No hables con la boca llena Ell, que asco —la corregí haciendo una mueca.
—Déjala amor.
—Le dije que se metiera su comedor por donde el sol no le llega —se encogió de hombros.
—Esa es mi chica —aplaudió Ethan y ella le sonrió.
Comenzaron a besuquearse mientras que Jake y Ellie rodaron los ojos. En cambio Justin les tomó una foto en plena acción.
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A media noche, empieza nuestra noche © #1 Amedianoche
Teen FictionPrimer libro de la trilogía "A Medianoche". Para Jessi Taylor no fue nada fácil su primer año en la universidad, pues su novio Justin Miller la había engañado con su mejor amiga, y a pesar de eso ella decidió perdonarlos y seguir adelante con s...