—El trato es; Te dejo en paz, pero solo con la condición de que dejes a Justin —me dice Jake sentado mientras yo lo abrazaba—. Y si no aceptas, le contaré que nos acostamos más de una vez.
—¿Qué? ¿Y eso no es lo mismo genio? —cuestioné indignada alejándome de su pecho y mirándolo fijamente a los ojos—. ¿Hay alguna diferencia?
—Sí la hay, si aceptas no obtendrás su odio y, sino, te odiará por siempre, sencillo —se encogió de hombros.
—¿Por qué? ¿Qué ganas tú con esto?
—Dignidad.
—Es absurdo.
—Si lo ves a tu manera obvia, si lo ves desde mi punto de vista. Es justo.
—¿Y si Justin no te cree? —levanté una ceja incrédula y él mostró su celular—. ¿No nos grabaste verdad?
—Quiero que te alejes de mi mejor amigo, no destruirlo cariño —negó con la cabeza—. Solo grabé la conversación.
—¿Y a esto le llamas una mala jugada?
—Lo es, no me estoy quedando con la chica —me levanté de la cama buscando mi ropa—. La dejó a libre albedrío.
—Pues muchas gracias —respondí irónica.
—No hay de que cariño.
—Eres un idiota —escupí entre dientes terminándome de vestirme.
—Dime algo que no sepa ya —me guiño el ojo apenas salí de su habitación.
La verdad no tenía ni idea de cómo le iba a decir a Justin que teníamos que terminar después de tanto tiempo juntos ni que motivo inventarle.
De todas formas sabía que si no lo hacía, Justin terminaría por enterarse de mi traición y me odiaría a muerte, y sabrá Dios lo que ese hombre me haría por haberlo engañado con su mejor amigo. Él es una de esas personas que son muy vengativas, en eso se parece a mí, pues hasta que no logran su objetivo no se quedan tranquilos. Por otro lado también estaba su familia, que pensarían de mí, la adorada nuera se terminó convirtiendo en una zorra.
***
Los días pasaron y sinceramente no había podido terminar con Justin, no sabía cómo ni cuando hacerlo. Sin embargo Jake ya me estaba alterando los nervios con tantos mensajes preguntándome sobre por qué no lo he hecho aún, era un grano en el trasero cuando se lo proponía.
El día paso entre clases y terminé por irme a el departamento de Justin, estaba supuestamente ya decidida ha accionar.
—Entonces Ellie recayó —anunció él después de que yo le contara lo qué sucedió exceptuando la casa de Jake—. ¿Me estás diciendo la verdad? ¿No me estás ocultando nada más?
—¿Qué quieres decir?
—No lo sé, dímelo tú —entrecerró los ojos dudoso.
—No sé de qué hablas.
—Dime la verdad, sé que me estás mintiendo —me miró fijamente y desvié la mirada hacia otro lado—. Estamos juntos, no debería haber secretos entre nosotros.
—Lo sé.
—Yo mismo fui el que te dijo cuánto cometí ese grave error, si hiciste lo mismo yo quisiera saberlo —dijo y yo tragué saliva—. Sé que tú no me engañarías nunca, pero hay algo que me estás ocultando y quiero que me los digas tú antes de que me entere por otro lado.
«Es tu oportunidad».
—Yo... —hablé pero enseguida me calle, pues las palabras simplemente no salían—. No ha pasado nada.
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A media noche, empieza nuestra noche © #1 Amedianoche
Teen FictionPrimer libro de la trilogía "A Medianoche". Para Jessi Taylor no fue nada fácil su primer año en la universidad, pues su novio Justin Miller la había engañado con su mejor amiga, y a pesar de eso ella decidió perdonarlos y seguir adelante con s...