12.

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Helen Bryne

- ¿Qué haces aquí? – le pregunté confundida a Clark que estaba sentado en uno de los sillones de la gran sala de estar de la casa de Mark.

- Vine a pasar el rato, no es que tenga muchos amigos en este pueblucho. – habla desinteresadamente como si no tuviera un propósito claro, aunque yo en el fondo se que si lo tiene.

Quiere destruir todo lo que conozco, mi pueblo, el bosque, las criaturas, la naturaleza en sí. Después de todo, él es el enemigo, y no tendríamos que verlo como un amigo ni alguien en quien confiar, pero yo necesitaba saber si sabía sobre la muerte de Ed, y si estaba involucrado así que le pregunte sobre ello.

- Debo hacerte una pregunta; ¿Conoces a mi novio, Ed? – pregunté directamente, mientras lo miraba a los ojos.

- Que directa, ¿Por qué me lo preguntas a mí? Recién llegue aquí. – Respondió seriamente, su compostura estaba muy a la defensiva de repente, ¿Qué estas ocultando, ojos azules?

- Porque Ed estaba metido en problemas y ahora tuve una visión donde lo veo como lo asesinan a sangre fría con un arma. Y tú, y tu familia son los recién llegados más cotizados por sus cabezas ahora mismo, así que te lo preguntaré de nuevo, ¿conoces a Ed? – Las palabras me salieron a borbotones, estaba al punto de que se me quebraba la voz de solo decirlo, no quería pensar que Ed estaba muerto, no podría ser verdad mi visión.

- ¿Tuviste una visión? ¿Ed está muerto? – pregunta Mark, recién estaba prestando atención a dicha conversación.

- Sí, la tuve, y la verdad no se si esta muerto o no, solo sé que lo dejé en el bosque, después encontré a Kaomi en la cabaña y nos íbamos por el bosque a casa, cuando rocé un árbol con mi mano y tuve la visión.

- Guau, nunca había escuchado tal poder por parte de una protectora, esos poderes son de un rastreador, como...- Le hice una seña con la mirada a Mark para que se callara, no estábamos solos y teníamos a nuestro peor enemigo al lado. - Mejor me callo.

- No, continua me gusta de lo que hablas. – bromeó Clark, mientras se paraba y se acercaba a mí.

- Contesta, Clark, te he hecho una pregunta. – hablé, antes de que cambiara de tema. Se sentía un aire muy incómodo, todos queríamos saber si Ed estaba en peligro o no.

- La verdad es que...Sí, lo conozco, o mejor dicho lo conocía, ya no está. Él era un desertor de los Liberalties, y sí, soy el enemigo. – contestó a pocos pasos de mi cara mirándome a los ojos, tranquilamente, como si fuera lo más normal del mundo ver a alguien muerto.

No podía contestar nada, estaba en un momento de shock, donde no sabía cómo reacciona. Ed estaba muerto. Mi visión era verdadera. Mis poderes eran mucho más extraños de como lo había imaginado, y ahora si había comenzado la verdadera guerra. Todo pasó muy rápido. Al mismo tiempo que estaba reflexionando y dándome cuenta de todo aquello, Mark golpeó a Clark con su puño, alejándolo de mí. Kaomi comenzó a llorar por Ed y porque seguramente este era el momento donde todo se iría al infierno. Yo estaba sentada en otro de los sillones viendo todo aquello e hiperventilando, pensando que nada de lo que estaba sucediendo era real. ¿Cómo era posible que en tan solo unos minutos todo hubiera cambiado? Mi vida se había derrumbado en solo esos minutos, y ya no había vuelta atrás. La guerra entre dos mundos estaba comenzando, y no me iba a quedar con los brazos cruzados. Llegó el momento de cazar a la presa.

MarhallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora