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Hendrix Malister

¿Cómo era posible que estuvieran impidiendo mis poderes en el propio bosque donde eran mucho más poderosos y nadie ni nada podía cambiar eso?, A no ser que alguien hubiera creado algo que fuera en contra de la naturaleza. Los Liberalties eran capaces de todo, pero nunca creí que pudieran crear algo más fuerte que la propia naturaleza. Ya no eran unos simples enemigos, eran nuestro mayor enemigo.

Comencé a buscar alguna especie de sensación de algún ser capaz de crear aquello, alguna criatura que no fuera amigable, como era de esperarse, el bosque contenía algunas especies malas, no todo era color de rosas, pero igualmente no sentí nada. Era imposible sentir algo, estaba en peligro, debería salir de allí por las dudas de también terminar muerto. No podía defraudar a mis hijos de nuevo. Si salgo herido podría ser el fin de la confianza que había creado estos días con Taylor, y eso no me lo podía permitir.

Me di vuelta, y volví por donde había ido todo este tiempo, habían parecido horas de caminata por el bosque, ya se estaban viendo algunos rayos de luz del amanecer. Aunque no pareciera, el bosque era muy denso y confuso, si no lo conocías como la palma de tu mano era fácil perderse, lo que más me sorprendía, era que los Wembley no se perdían en él, era como si la naturaleza los dejaba quedarse en ella, como si no supiera que eran unos de sus mayores enemigos...Como si la estuvieran engañando. ¡ESO ERA! Tendrían algún tipo de poder sobre ella, algo que engañaba a la naturaleza, haciendo que no supiera que eran mandados para el gobierno. Cuando descubriéramos que cosa o quien es el que controla dicho poder, ganaríamos contra ellos, pero antes deberíamos investigar que era ESO que controlaba a la naturaleza, y como destruirlo. Y para que todo esto funcionara necesitaríamos un infiltrado entre los Wembley. ¿Quién mejor para eso que Helen Bryne? Así podría ser su primera visión para los Devastadores y ver si en verdad es nuestra aliada o nuestra enemiga, aunque sabiendo que es del pueblo no podría estar en contra nuestra, ¿o sí?

Antes de llegar a el ultimo recoveco del bosque escuche un ruido detrás de mí, más precisamente un quejido, y esa voz era de alguien que conocía muy bien. Me volví nuevamente en busca de aquella voz, y me impactó lo que encontré.

- Dante, ¿qué haces aquí?

MarhallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora