VEINTISEÍS

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Leonardo regreso a casa demasiado cansado como para servirse un plato de comida, al mirar al salón se dio cuenta como sus hermanos estaban dormidos en los sillones; sonrío mientras decidía por fin prepararse algo para comer, camino hacia la cocina, vio en el microondas encontrando un plato listo para calentar en el aparato. espero pacientemente a que estuviera listo, lo saco del microondas poniéndolo en la mesa y comenzo a comer.

-cada vez llegas mas tarde- levanto la mirada encontrándose con su hermano pelirrojo, el pelinegro asintió con cansancio

-el trabajo es demasiado- suspiro mientras metía un bocado de comida en su boca- la investigación se ha extendido demasiado, casi no tenemos nuevas respuestas 

-no sobrecalientes tus neuronas mucho- sonrío en forma de burla- eres un buen policía, podrás con esto

-gracias- sonrío mientras miraba fijamente a su hermano- ¿Cómo va tu trabajo?

-agotador también, estoy entrenando un equipo de futbol americano- suspiro sobando su frente- no ha sido fácil, me han tacleado mas de lo que yo les he enseñado jajajaj

-¿futbol americano?- pregunto el pelinegro-vaya, eso es fuerte 

-si, mañana me toca entrenamiento de nuevo- suspiro- no pensé que podría haber alguien mas bruto que yo 

-jajajaja 


(.............................)


Henríquez estaba muy ansioso por llegar a su casa, ni siquiera se despidió de sus compañeros. solo salió corriendo de la comisaria en dirección a su casa, necesitaba ver a su pareja luego de tanto tiempo sin verse ni comunicarse por teléfono; lo había tratado de llamar a su teléfono, pero Martínez no respondía, cosa que lo alerto un poco. al llegar a su departamento compartido, abrió la puerta y espero a ver a su pareja con la mesa lista para cenar, pero se sorprendió al no verlo por ninguna parte. 

comenzo a recorrer el departamento y cada vez su nerviosismo crecía dentro de el, vio en las habitaciones, en el baño, incluso en los closet pero no lo encontró; asustado trato de llamarlo nuevamente, pero al marcar el número de Martínez, una llamada de un número desconocido capto su atención.


-¿halo?- pregunto mientras acercaba su teléfono en su oído, pasaron unos segundos para por fin escuchar una voz del otro lado de la linea telefónica

-te dijimos que debías pagarnos o tendrías consecuencias- hablo una voz gruesa del otro lado del teléfono- ahora tenemos algo que tu quieres, pero será difícil de devolver........

-¿Francisco?..........Francisco esta bien- pregunto con un hilo de voz, angustiado por lo que podría pasarle a su pareja- por favor, no le hagas daño

-no le haremos nada malo- comento mientras sonreía- a cambio, queremos el dinero que nos debes, simple, cambio por cambio

-dime cuando dinero y lo tendré listo para mañana- comento angustiado- lo conseguiré como pueda

-son $500 dólares- suspiro pesadamente- los quiero para mañana, sin falta, no traigas a tus compañeros  policías, nada de acompañantes entendido


la llamada se corto, el corazón de Henríquez comenzo a latir rápidamente; guardo su teléfono en su bolsillo y respiro pesadamente, miro unos momentos el techo sin saber que hacer. sabía que era muy tarde para llamar por ayuda, pero este era una excepción, era un caso importante

TOMAR NUESTROS CAMINOS  [TEMPORADA 2]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora