TREINTA Y UNO

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apenas la policía entro en el edificio, todos los presentes sacaron las armas y apuntaron a los policías dispuestos a disparar y a matarlos; Leonardo dirigió su mirada hacia el líder de la mafia, un hombre corpulento, de pelo rubio y ojos verdes. vestía un traje negro y a su alrededor se encontraban 3 matones protegiéndolos.

-¡ESTAN RODEADOS! ¡SUELTEN SUS ARMAS!- volvió a gritar el pelinegro, pero ninguno se inmuto. 

los disparos comenzaron a sonar en todo el lugar, los policías y los matones se protegían de los disparos; los 3 matones que protegían al líder lo guiaron hacia el segundo piso del edificio, Leonardo vio eso y decidió seguirlos, no sin antes avisarle a su equipo.

-traten de que no se escapen- alego escondiéndose detrás de unas cajas- yo iré por el líder

esquivo todos los disparos del contrario llegando a las escaleras, al llegar al primer piso y entrar a esa habitación se vio rodeado de los matones apuntándole con sus armas; alzo su pistola apuntando a uno de ellos, su posibilidad de escapar era nula. estaba totalmente rodeado

-seguirme no fue tu mejor opción señor Hamato- comento el hombre con una sonrisa 

Leonardo se sorprendió, ya sabían quien era; el primer disparo fue de parte de uno de los matones que resguardaban al líder, Leonardo respondió ante el disparo esquivando los contrarios con agiles movimientos. ningún disparo logro darle, pero debía asegurarse muy bien de no ser herido por ninguno de ellos. logro darle a 3 de esos hombres, solo le quedaban 4 y podría arrestarlos a todos. una de las balas logro rozarle en el brazo derecho, lanzo un grito de dolor pero continuo disparando en contra de ellos. pasaron como unos 20 minutos y logro derribar a 2 mas, mientras que en el primer piso también se escuchaban disparos de sus compañeros y los matones que quedaban; sintió un dolor horrible en el estomago, al dirigir su mirada hacia ese lugar, noto sangre caer de ahí. se asusto, pero siguió disparando hasta lograr derribarlos a todos. el líder solo quedaba de pie, se acerco confiado hacia el apuntando su arma contra el.

logro dispararle antes que el lo hiciera, aprovechando ese momento para dispararle en la pierna para evitar que se escapara; se acerco a el con dolor, saco una de las esposas que llevaba y ato sus manos con fuerza. lo levanto del suelo, y ambos caminaron hacia la planta baja del edificio. al llegar al primer piso, vieron como sus compañeros guiaban a la banda en dirección hacia los automóviles; alguno de sus hombres resultaron heridos, pero estaban bien. Leonardo suspiro con alivio, le entrego a uno de sus compañeros al líder de la banda para que lo llevaran al auto. fue ahí cuando Leonardo sintió una fuerte punzada en su estomago y noto como de esa herida salía aun mas sangre que la del principio.  

con una expresión de dolor, llamo la atención de sus compañeros

-Leo ¿te encuentras bien?- pregunto Henríquez acercándose a el, Leonardo no respondió, solo cayo de rodillas tomándose la parte herida- ¡LEO!

entre Henríquez y Martínez lo tomaron recostándolo en el suelo, preocupados vieron como el chaleco antibalas no había sido suficiente como para detener la bala; entonces notaron, que tanto como la bala y la pistola, eran especiales, y que eran capaces de atravesar cualquier material por mas duro y resistente que fuera.

-tenemos que llevarlo al hospital- indico Martínez preocupado, miro a sus compañeros restantes y hablo- ustedes encarcelen a esos tipos, Henríquez y yo llevaremos al oficial al hospital. encárguense de que no escapen 

Henríquez cargo a Leonardo hasta el auto, su rostro también demostraba dolor. cosa que Martínez noto de inmediato, Henríquez acostó a Leonardo en el asiento trasero del auto, Martínez se acerco a su pareja.

-también estas herido, ¿te encuentras bien?- pregunto preocupado, Henríquez sonrío 

-no te preocupes, estoy bien- sonrío cerrando la puerta- llegando al hospital hare que me revisen, pero es importante llegar a tiempo para que atienden a Leonardo.....esta perdiendo demasiada sangre y eso es peligroso.

ambos subieron al auto con rapidez, Henríquez encendió la baliza del auto para que los demás conductores supieran que esto era una emergencia; les tomo muy poco tiempo llegar al hospital, gracias a la responsabilidad de los otros conductores no tuvieron problemas en llegar al centro de salud. Rápidamente ingresaron a Leonardo y las enfermeras lo atendieron llevándolo a cirugía.

-debemos llamar a Splinter para avisarle-Henríquez saco su teléfono, pero Martínez lo detuvo

-no hasta que primero revisen tu herida- alego arrebatándole el teléfono, su pareja bufo con molestia. entonces llamo la atención de una enfermera

-tengo una herida a bala- comento mientras mostraba su uniforme lleno de sangre- ¿podría curarme?

-claro que si, venga conmigo- le indico amablemente la enfermera, Henríquez asintió mientras la seguía

-por favor, llama a Splinter y avísale que Leonardo esta aquí

ambos desaparecieron y entraron a una habitación, Martínez marco el número de el padre de Leonardo; espero a que contestara, estaba nervioso y asustado

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-la cena estaba deliciosa Splinter, muchas gracias por invitarme- sonrío Mona limpiándose los labios con una servilleta

-no es nada Mona- Splinter la miro tiernamente, luego miro a sus hijos- te esmeraste mucho Miguel Ángel, felicidades

-no es nada papa- el menor sonrió, de pronto el teléfono de Splinter sonó

lo saco de su bolsillo viendo la pantalla, en ella salía el nombre Henríquez; algo preocupado y nervioso contesto, del otro lado se escuchaba a alguien caminar de un lado para el otro

-¿halo? ¿Henríquez? ¿sucedió algo?- pregunto temeroso, Martínez suspiro

-soy Martínez señor- trago duro- lo llamaba para decirle que Leo esta en el hospital, fue herido durante la redada........ ahora mismo esta en operación 

-¿que?- pregunto aterrado, Martínez suspiro

-el doctor necesita que usted venga- comento mirando hacia la puerta por donde había entrado Henríquez y Leonardo- para informarle como esta y por si necesitan operarlo otra vez

-esta bien Martínez, iremos enseguida- suspiro mirando a sus hijos, quienes preocupados y prestando atención a la conversación sabían lo que sucedía- gracias por avisar, cualquier cosa vuelve a llamarme

-no hay problema señor- Martínez fue llamado por la enfermera que atendía a Henríquez- tengo que irme, la enfermera que atiende a Henríquez me llama

-esta bien, gracias

Splinter colgó la llamada, miro a sus hijos y a sus acompañantes y les dio la mala noticia a su familia.

-Leonardo fue herido en la redada junto a su compañero Henríquez- se levanto de la mesa tomando las llaves del vehículo familiar- tenemos que ir al hospital de inmediato, lo siento mucho chicas, pero la cena tendrá que ser después

-no se preocupes señor Splinter- sonrío Mona tiernamente- lo entendemos, y si nos permite también quisiéramos acompañarlos al hospital

-muchas gracias

ante la noticia, la familia Hamato y sus amigas se dirigieron hacia el hospital; acelerando lo mas posible, Raphael condujo a toda velocidad. llegando minutos mas tarde al centro de salud. en donde su hermano, estaba luchando por su vida



CONTINUARA.............



























































































































TOMAR NUESTROS CAMINOS  [TEMPORADA 2]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora