CUARENTA Y NUEVE

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-Raphael, las chicas vinieron a ver a Mike y Doni- Leonardo aviso su llegada con un golpe en la puerta- vamos a entrar

al abrir la puerta el corazón de las chicas se paralizaron, Raphael le estaba dando el jarabe al Castaño quien estaba mas pálido de lo normal; Mike estaba casi agonizando sobre su cama, cosa que hizo que Renet corriera a su lado y tomara su mano, aunque previniendo que el contagio se traspasara a las demás.

-¿como te encuentras bebe?- pregunto Renet mientras acariciaba con la otra mano, la cabeza del rubio. Mike sonrió y estornudo de inmediato

-enfermo, muy muy enfermo- se quejo mientras sorbia la nariz

-te vez cansado Raphie- el pelirrojo se encogió de hombros, dándole poca importancia- ¿has dormido bien?

-si mona, no te preocupes- le sonrió, recibiendo un beso en la mejilla de su novia- con Leonardo nos turnamos para dormir y cuidar a los chicos, estamos bien, no te preocupes

-¿como te encuentras Doni?- april se sentó en una silla cerca de la cama del castaño- no pensé que sería tan malo, cuando Raphael nos avisó 

-no era tan malo, nos habíamos recuperado bien- estornudo con cansancio, quejándose de dolor en el pecho- pero después de unos días, comenzamos a sentirnos mal de nuevo. 

-¿que dijo el doctor?- karai miro a los hermanos mayores

-que si no se cuidaban, podría ser bronquitis-comento Raphael cruzándose de brazos 



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-buenas tardes oficial- una mujer de cabello rubio, llamo la atención de Henríquez

-buenas tardes señora, ¿se le ofrece algo?- pregunto el oficial con una sonrisa, la mujer le sonrió de vuelta

-quisiera saber si usted podría decirme donde vive Leonardo Hamato- Henríquez la miro confundido, creyendo que quizás, solo quería agradecerle-es importante, por favor

-el vive en la calle principal, la segunda casa al principio- indico el castaño con una sonrisa, apuntando hacia esa dirección- la casa es la numero 234

-usted de casualidad, ¿sabe si vive con alguien mas?- pregunto curiosa, Henríquez comenzo a sentirse extraño- con hermanos, su papa, su mama 

-vive con sus hermanos- comento- su padre falleció hace algunos meses, y su madre............pues falleció 

la señora suspiro lamentando lo escuchado, se despidió del policía y entro a su casa a descansar; desde la ventana, veía como Martínez llegaba y abrazaba tiernamente a Henríquez terminando ese abrazo con un dulce y apasionado beso. la señora sonrió, seguía pensando a su edad, que el amor juvenil era el mas dulce y largo sentimiento que sobrepasaba todo.  después de un rato de ver a los dos policías besándose y acariciándose tiernamente, demostrándose el amor que se tenían 

suspiro mientras buscaba un álbum viejo, al encontrarlo se sentó en su cama, lo abrió y comenzo a verlo con lagrimas en los ojos; su corazón se sentía vacío y sabía porque era, aunque eso no provocará que le doliera 

(..........................)

Los chicos se habían quedado dormidos luego de la cena y el medicamente, Raphael y Leonardo estaban cenando en la parte baja de la casa; las chicas se habían retirado temprano para dejar a los chicos descansar, el cansancio se podía notar en sus cuerpos y en sus ojos cerrarse incontrolablemente y sin permiso.

-creo que tendré que tomar una pastilla- se quejo el pelirrojo con un suspiro, Leonardo lo miró- me esta empezando a doler un diablo la cabeza

-no te vayas a enfermar tu también por favor- Leonardo lo miro con súplica- no quiero tener 3 chicos enfermos que cuidar

-no te preocupes- sonrió con tranquilidad- solo es un dolor de cabeza, nada para que preocuparse

-esta bien-suspiro- recuerda que así comenzaron los chicos, con un simple dolor de cabeza y terminaron en cama muy enfermos

Raphael le sonrió, fue entonces que Leonardo bostezo con cansancio

-deberías ir a dormir- comento el pelirrojo, Leonardo negó con la cabeza- te ves terrible

-tu tampoco te ves bien hermano- sonrió burlándose- pero no, puedo resistir otra noche en vela

-igual yo- el estómago de Raphael gruño- aunque el bunker necesita rellenarse 

Leonardo sonrió, el pelirrojo se levanto y camino hacia la cocina en donde se servía un baso de leche para el y su hermano; tomo unas galletas de la alacena, vertiéndolas en un plato y llevándolas hasta su hermano pelinegro.

-gracias- sonrió mientras bebía un gran sorbo de leche, tomo una galleta y la mordía 

(..........................)

-creí que ya me habías olvidado- reclamo mientras sonreía coquetamente, la mujer se sentó frente a el con una mirada seria- ¿por que viniste?

-tu mataste a Splinter- se quejo, mientras el odio llenaba la mirada de la mujer- si ya estábamos juntos, ¿por que lo mataste?

-quería vengarme por todo el año que me causo- le dijo mientras suspiraba, la mujer apretó los puños con enojo- fue durante años que me alejo de ti, y cuando te visitaba, tenía que evitarme las ganas de abrazarte y besarte como correspondía

-ya estábamos juntos- la mujer sollozo- no debiste dejar a mis hijos sin padre, era lo único que les quedaba 

-ya te dije, solo fue venganza- acarició el rostro de la mujer- ahora sin rastros de el, podemos ser felices, tu y yo

-yo no se si quiero seguir contigo-se abrazo así misma mientras comenzaba a derramar lagrimas- quizás esta sea la última vez que nos veamos, ten suerte, y espero que pagues todo el dolor que has hecho

-aunque tu ya no quieras verme- sonrió- siempre llevarás en tu memoria el peso que tienes por haber abandonado a tus hijos, engañado a tu esposo y haber sido cómplice de su muerte 

la mujer se levanto rápidamente de la silla, se dio media vuelta sin siquiera ver al hombre; salió de la cárcel con un gran peso encima, el tenía razón. ella también era la culpable de que todo esto pasara, la muerte de su esposo, el abandono y despreció de sus hijos. y de alguna manera, sentía que finalmente ella también tendría que estar compartiendo una celda con Saki Hamato.

(.......................................)

3 de la tarde (al día siguiente)

aunque hubieran pasado unos pocos días desde el diagnostico de sus hermanos, los dos menores ya se veían y se sentían mejor; los dos mayores no creían en esa mejoría tan rápida, y aun así tendrían que tomar su medicamento para estar con mas tranquilidad. 

-esta bien, estarán fuera de la cama solo unos minutos- Raphael ayudaba a su hermano menor a bajar las escaleras, Donatello venía detrás de ella tomando sus propias precauciones- no queremos que empeoren 

-lo entendemos hermano- agradeció el rubio con una sonrisa-solo necesitamos unos momentos fuera de la cama, es muy aburrido estar enfermos

-ya lo creo- le siguió el pelirrojo, llevo a Mike hacia el sillón ayudándole a sentarse, Leonardo ayudo a Doni a acomodarse en el sofá

se quedaron unos momentos hablando, cuando la puerta comenzo a sonar, Raphael se levanto del sillón y camino hacia la puerta. al abrirla, se encontró con una mujer rubia de ojos verdes tóxicos iguales a los suyos

-¿que se les ofrece?-pregunto amablemente, aun un poco sorprendido por la apariencia de la extraña mujer

-buenas tardes, me dijeron que aquí vivía Leonardo Hamato- sonrió, el pelirrojo miro hacia el salón

-leo, hay una persona que te busca- menciono llamándolo, vio como su hermano pelirrojo venía sonriendo, pero cuando llego a la puerta, su sonrisa se desvaneció

-hola Leonardo- lo saludo con una sonrisa

Raphael al escucharla, miro a su hermano y noto como este apretaba los puños con fuerza, logrando herirse ambas palmas de las manos





CONTINUARA..............



TOMAR NUESTROS CAMINOS  [TEMPORADA 2]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora