TOMAR NUESTROS CAMINOS [TEMPORADA 2]✓

CUARENTA Y UNO

Mona lisa se veía en el espejo y no podía creer lo que veía, su vestido de novia era hermoso aunque aun no sabía si ese era el indicado o no; tenía varias opciones de vestidos, pero ninguno la convencía del todo y sus amigas se encargarían de buscar el correcto para la futura novia. habían visitado muchas tiendas de vestidos, y aunque hubieran muchos de ellos que le llamaban la atención, siempre sentía que algo les faltaba.

-no puede ser que aun no encuentre el vestido indicado- suspiro frustrado, Karai se le acerco poniendo una de sus manos en su hombro- hemos visitado casi todas las tiendas de la ciudad, pero aun no encuentro alguno que me guste

-no te desesperes amiga- sonrío comprensiva, Mona le sonrió aun triste- podemos seguir buscando hasta que encuentres el indicado, aun falta mucho tiempo para tu matrimonio. 

-no te desanimes, todos los vestidos te quedan preciosos- animo la pelirroja con una sonrisa grande, Mona miro a sus amigas con una sonrisa, prometiéndoles que no se cansaría de buscar el indicado

-ahora ve a probarte otro- Renet le sonrió uniéndose a la conversación- nosotros te esperaremos aquí

-¿aunque me tome todo el día?- pregunto apenada

-aunque te tome todo el día, o semanas- sonrieron sus amigas, Mona feliz, tomo los extremos de su vestido y corrió hacia el probador a cambiarse de vestido

las chicas recorrerían la tienda buscando opciones de vestidos que seguramente a Mona le gustaría, cada una llevaba 4 vestidos en los brazos; se acercaron al probador en donde su amiga se probaría las opciones que sus amigas tenían para ella.

como habían predicho, les había tomado toda la tarde escoger los vestidos; ahora Mona, solo tenía dos opciones de vestidos que en verdad le encantaron. aunque aun no se decidía cual sería el que usaría en su matrimonio.

-al menos ya tienes entre dos vestidos para escoger- sonrió April mientras miraba a su amiga saltar como un conejo- eso es algo

-tienes razón- Mona lisa le agradeció a sus amigas la paciencia que le habían tenido ese día, habían perdido toda una tarde tratando de encontrar un vestido que la hiciera ver hermosa, sensual y estupenda

-que les parece si para celebrar, ¿vamos por un café?- pregunto la pelinegra con una sonrisa, todas sus amigas asintieron aceptando la invitación

todas caminaron hacia el Café mas cercano, se sentaron en una de las mesas mas grandes del lugar para que todas cayeran en ella; la mesera se les acerco indicándole los tipos de cafés que existían en ese local,  la mesera sonrío indicándole que en un segundo llegaría con los cafés pedidos. 

-no puedo creer que este día se ha vuelto maravilloso- sonrió la castaña, estaba demasiado contenta por haber encontrado el vestido de novia de sus sueños- ahora estoy con mis amigas, disfrutando un rico café y alejada de los chicos

-no puede ser mas maravilloso- sonrió April mientras bebía un poco de café 

todas rieron ante las palabras de la novia y de la pelirroja.

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-¡ANOTA MALDICIÓN!

los gritos de desesperación de todos los presentes en el salón, los chicos habían decidido ver un partido de futbol en el televisor mientras que sus respectivas parejas estaban viendo un vestido de novia; su equipo favorito estaba venciendo en el deporte, y como cualquier aficionado en el deporte, animaban a gritos y golpes a su equipo favorito. el teléfono de Donatello comenzo a sonar, el chico de cabello castaño tomo su teléfono y contesto.