FLOR SILVESTRE

Capítulo 10: Un cáracter que enamora más

Un calvo escuchaba atentamente lo que su amigo le comentaba, mientras cenaba junto a su amigo y al abuelo de este.

Entonces, a partir de mañana trabajaras junto a tu abuelo, decía Krilín.

Sí, aunque mi trabajo más es estar pendiente de Milk, ser su sombra, pronunció Gokú, con una amplia sonrisa en su rostro.

¡Princesa Milk! muchachito, ¡princesa Milk! expreso el abuelo Gohan, haciendo que el calvo mire preocupado a su amigo y al abuelo de este.

Pero no estamos frente al rey, además ella es menor que yo,...., decía el joven de cabello alborotado.

¿Y ello que tiene que ver?, ella es tu superior, le debes respeto, al igual que al rey, agrego con firmeza el abuelo Gohan.

Y ahora, ¿Qué haré?, pronunció el calvo para dar por concluida la plática entre abuelo y nieto.

¿A qué te refieres?, dijo Gokú intrigado.

Tú empezaras a trabajar, y yo aún tengo unos días más de vacaciones acá, tal vez lo mejor sea....

Krilín, no te preocupes, yo me daré un tiempo para seguir mostrándote el pueblo, además necesito de tu apoyo para unas cosas, agrego el joven de cabello alborotado.

Si muchacho, Gokú, no estará todo el día tras la princesa Milk, solo cuando ella vaya al pueblo, o a los pueblos vecinos, dijo el abuelo Gohan.

En tanto:

Una pelinegra se acostaba sobre su cama, mirando el techo, mientras pensaba: ¿Cómo puede ser nieto del abuelo?, y para colmo tengo que aceptar que sea mi asistente, porque no puedo decirle a mi padre la clase de irrespetuoso que es, porque de hecho se lo comentaría al abuelo, y ello podría afectarle emocionalmente ya que es su nieto, y se nota que el abuelo lo quiere mucho. Ni modo, tendré que tratar de tolerarlo y enseñarle a respetar, eso sí, siempre manteniendo las distancias correspondientes, ya que lo que menos quiero es que vaya a pensar alguna tontería, si me muestro amable con él.

La joven princesa cerro sus ojos, y tras algunos minutos de tanto pensar se quedó dormida.

En otro de los ambientes del castillo:

Un par de jóvenes platicaban mientras miraban el anochecer.

¿Si me ayudarás?, decía Gokú.

Claro que si amigo, aunque hay algo que me preocupa, pronunció un calvo.

¿Qué?, contesto el joven de cabello alborotado.

La rectitud de tu abuelo, se nota que él no piensa como tú, para él si existe el respeto a sus reyes, no quiero ni imaginar que pasará el día que tu abuelo se entere que andas enamorado de la princesa Milk, añadía el calvo en tono preocupado.

No pasará nada, porque en el corazón no se puede mandar, y yo me enamore de ella, y ella se enamorará de mí, y siendo así, el abuelo, y el rey, terminaran bendiciendo nuestro amor, dijo Gokú suspirando.

Vaya que eres positivo, contesto sonriendo Krilín.

Al día siguiente:

Una pelinegra que llevaba su cabello recogido en una coleta baja y vestía un traje de entrenamiento, caminaba por un bosque, siendo seguida muy de cerca por un joven de cabello alborotado.

¡Basta!, deja ya de seguirme, permaneceré en territorio del castillo, mejor ve a apoyar al abuelo, además yo puedo cuidarme sola, dijo molesta la joven princesa tras detener su avance y girar a ver al apuesto jovencito.

Pero el rey, me dio la orden de que esté pendiente de ti por si necesitas de mi ayuda, respondía Gokú.

No necesitare de tu ayuda, es que no me oíste, yo puedo cuidarme sola, contesto la pelinegra.