FLOR SILVESTRE

Capítulo 28: Sin barreras - ¿Celos?

Un apuesto joven de cabello alborotado se encontraba desayunando mientras leía un libro, al tiempo que su abuelo lo observaba.

Me alegra que estés tan comprometido con tus estudios hijo, decía el adorable anciano.

Necesito ser un verdadero apoyo para el rey y para Milk, respondió Gokú.

Hijo, no quería volver hablar de lo mismo, pero creo que debo hacerlo, agregaba el abuelo Gohan.

Ya me tengo que ir abuelo, el rey me pidió que hoy lo acompañe al pueblo, pronunció el apuesto joven interrumpiendo a su abuelo, poniéndose de pie, al tiempo que dejaba el libro en la mesa.

Hijo, dijo el abuelo.

No te preocupes abuelo, todo está bien, contesto Gokú, con sus ojitos llenos de brillo y una amplia sonrisa en su rostro, aumentado la preocupación del adorable anciano. Luego de ello se marchó del lugar.

Hijo, espero que hayas comprendido que la princesa Milk no es para ti, pensó el abuelo.

Minutos después: "Jardín del castillo"

El apuesto joven de cabello alborotado estaba frente al rey, poniéndose a su disposición, al tiempo que observaba a la bella hija de este, que estaba a algunos metros de ellos mirando un libro.

Y es por ello que iremos, decía el rey.

Comprendo su majestad, como ya lo sabe yo estoy a su disposición, respondió Gokú, mientras buscaba conectar miradas con la bella hija de este.

Bien, entonces voy por la carpeta de documentos y nos marchamos, agrego el rey.

Lo espero, contesto el joven de cabello alborotado.

Una vez que el rey estuvo lo suficientemente lejos, Gokú se acercó a la joven princesa y le dijo con dulzura: ¡Buenos días mi florecilla silvestre! Como siempre luces tan bella.

La pelinegra no respondió nada, solo forzó una sonrisa en su rostro, mientras caminaba hacia una banca que había en el jardín, para tomar asiento en esta y continuar con su lectura.

Iré con tu padre al pueblo, pronunció Gokú.

No hay problema, puedo entrenar sola, contesto Milk con calma.

Por la tarde tengo mis clases virtuales, pero me las ingeniare para ir al bosque para apoyarte en lo que necesites, agrego.

No es necesario, dijo Milk, al tiempo que el rey salía del castillo. Ve con papá, agrego la princesa al notar la presencia de su padre.

Bien, respondió Gokú.

El apuesto joven de cabello alborotado fue con el rey, minutos después ambos abordaron un carruaje y partieron del lugar.

2 horas después:

Princesa Milk, princesa Milk, decía un adorable anciano.

Abuelo Gohan, ¿Qué sucede?, respondió la princesa al ver llegar al hombre mayor frente a ella.

¿Quería saber cómo le fue?, agrego el abuelo.

¿Cómo me fue?, dijo intrigada la joven princesa.

Si, en su reto, porque fue ayer si más no recuerdo, ¿verdad?, añadió el hombre mayor.

Sí, fue ayer, y me fue como lo espere, bien, respondió con la mayor seguridad que pudo Milk, mientras pensaba: ¡Perdóneme por mentirle abuelo! pero no puedo decirle que no luche contra ningún príncipe sino con su nieto.

Pues me alegro princesa, dijo el abuelo Gohan, haciendo una pausa para agregar: Supongo que irá a entrenar.

Sí, respondió la joven princesa.