Capítulo 2: La fiesta - Amor a primera vista

144 16 7
                                    

Una bella pelinegra bajaba de un carruaje junto a un gigantesco hombre, llevando una pequeña maleta en su mano.

Llámame en cuanto llegues hija, decía un gigantesco hombre, mientras depositaba un beso en la frente de la joven.

Ello haré padre, contesto Milk, con una cálida sonrisa, al tiempo que uno de los empleados del castillo que los había acompañado hasta la estación, tomaba la maleta.

Luego de ello la joven princesa camino delante de su empleado, mientras su padre la veía partir.

Minutos después Milk subió al tren que la llevaría a la Capital Central, el lugar donde lo esperaba la ahijada de su padre, y amiga suya Cirys, una joven princesa al igual que ella, con quién le unía una gran amistad.

En tanto:

Un apuesto joven de cabello alborotado platicaba por celular, mientras se ataba los pasadores de sus zapatos.

Sí, todo me quedo claro, no se preocupe, si, si, ya me enviaron todo también, decía Gokú. Bien, así quedamos entonces, ¡Gracias por confiar en mi trabajo! y no, no se preocupe, la discreción es la carta de presentación de todos los que laboramos en esta empresa, agrego, luego de ello el apuesto jovencito dio por concluida la llamada.

Tren:

La joven princesa pelinegra platicaba por celular mientras iba viendo el paisaje.

Sí, en una hora estaré por allá, decía Milk.

Tu vestido para la fiesta ya llego al hotel donde nos alojaremos, escucho.

Vaya, contesto la pelinegra sonriendo.

¿No estás emocionada?, escucho.

Por supuesto, es mi primera vez en la Capital Central, además podre ir a las tiendas, mi padre me lo autorizo, claro, me dijo que vaya contigo y con tus guardaespaldas, decía Milk.

Sí, mi padrino me dijo ello cuando llamo a casa, pero yo no estoy emocionada por visitar tiendas, sino por la fiesta, habrá muchos príncipes Milk..., escucho.

Y también princesas, contesto sonriendo la pelinegra.

Sí, es una fiesta solo para la realeza, será espectacular, pues no será una fiesta como a las que hemos asistido....., escucho.

Ah, no, pronunció la pelinegra.

No, en ella estarán presentes todos los príncipes y princesas de todos los reinos, a lo mejor uno de ellos es el príncipe de tus sueños, él que no podrás rechazar ni poner a prueba, porque será quién haga latir tu corazón, escucho.

Latir mi corazón, dijo Milk.

Si, que haga latir tu corazón, escucho nuevamente.

Pues tendría que reunir todos los requisitos que busco para que consiga ello, pero sobre todo que ame las artes marciales tanto como yo, agrego con firmeza la pelinegra, haciendo una pausa para agregar: Mi padre me dijo que son pocos los príncipes que practican este deporte, pero de que los hay los hay.

Así es Milk, y en esta fiesta de hecho estarán, ya que como ya lo sabes todos los príncipes y princesas confirmaron su asistencia, eso si no se te vaya ocurrir retarlos a duelo a cada uno de ellos para hallar al príncipe de tus sueños, escucho, seguido de una risilla.

Cirys, como se te ocurre que yo haría algo así, dijo Milk fingiendo molestia.

Solo era broma, aunque es un hecho que en cuanto te vean, más de uno se te acercará para pedirte una cita, aunque te diré algo,..., escucho.

FLOR SILVESTREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora