Una pelinegra miraba con ilusión al joven de porte atlético que le daba la espalda, mientras este giraba lentamente, sin pronunciar palabra alguna.
Tras algunos segundos, el joven enmascarado se encontraba mirando directamente a la pelinegra, al igual que está a él.
No es él, dijo Milk en voz baja, al notar que el color de ojos del joven que estaba tras esa mascara no eran como el color de ojos que la habían cautivado solo con verlos.
¡Gracias por venir! pronunció Gokú, en tono cambiado, tratando de mostrar la mayor seguridad posible, para que la joven princesa no lo reconociera aún, y él pueda luchar con ella.
¿Quién eres?, expreso la pelinegra.
Te lo diré cuando nuestro combate termine, contesto con calma Gokú, colocándose en posición de batalla.
Al menos sabes luchar, pero ello no significa que puedas derrotarme, respondió Milk con orgullo.
No adelantes resultados, dijo Gokú, mientras la joven princesa se colocaba en posición de batalla.
¿De qué reino vienes?, acotó la pelinegra.
Todas las dudas que tengas te las responderé cuando acabe nuestro combate, agrego el joven de cabello alborotado.
Si me derrotas te daré una cita, dijo Milk con firmeza.
¿Solo una?, contesto Gokú con cierta nostalgia.
Sí, solo una, si en la cita yo encuentro cualidades interesantes en ti, yo podría considerarte para seguir conociéndonos, agrego la pelinegra con calma, haciendo una pausa para agregar: ¿Por qué decidiste usar un traje así y una máscara que cubra tu rostro en vez de un gi de artes marciales?
Ya te dije que tus dudas te las despejare cuando el combate termine, respondió Gokú.
Entonces no tendré que esperar mucho, dijo Milk con orgullo, haciendo una pausa para agregar: Hasta ahora nadie me ha derrotado.
¡Qué bueno saberlo! así yo seré con el primero con quien tengas una cita, contesto el joven de cabello alborotado.
Te tienes mucha confianza, agrego un tanto molesta la pelinegra.
Tú también, ¿no?, respondió Gokú.
Bueno, menos platica y empecemos de una vez, que ya quiero terminar esto, dijo Milk un tanto molesta.
Yo también, contesto Gokú, indicándole a la joven princesa con un movimiento de manos que ella sea la primera en iniciar la batalla.
La batalla dio inicio Milk se lanzó contra Gokú, quién de un ágil movimiento inmovilizo a la joven princesa.
No era alarde, si sabes combatir, pronunció la pelinegra, mientras forcejeaba entre los brazos de su oponente.
Yo no alardeo niña bella, contesto Gokú, haciendo que la joven princesa se sienta un tanto incomoda por lo que su rival de combate le dijo, en tanto, el joven de cabello alborotado sentía que su corazón latía a mayor velocidad ante la cercanía de jovencita.
Pues yo tampoco, respondió la joven princesa haciendo uso de una maniobra para liberarse del agarre de su oponente.
Lo sé, dijo Gokú con dulzura, mientras pensaba: Si solo con tenerla así de cerca mi corazón parecía que estallaría, no quiero ni imaginar cómo me sentiré cuando la bese por primera vez.
Continuemos, pronunció Milk, lanzándole una patada a su oponente, que la esquivo, mientras esta pensaba: Es demasiado bueno, además sus técnicas...
Perdóname, pero de verdad deseo esa cita, dijo Gokú, reanudando el combate.
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FLOR SILVESTRE
De TodoElla tiene una belleza natural que cautiva y un carácter que hechiza. Si quieres una cita con ella, tienes que ser capaz de derrotarla en el deporte donde ella es la líder en su reino y tal vez en su país, sin embargo, existe alguien que, si fue...