Capítulo 36: El temor aumenta

68 13 15
                                    

(Antepenúltimo capítulo)

Un joven de cabello alborotado veía alejarse a la niña que amaba, junto a un príncipe rubio y el padre de ella.

Ella ya tiene un prometido, y ese soy yo, si soy yo, vino a la mente del apuesto joven, haciéndolo reaccionar. Sí, yo soy su prometido, y el rey debe saberlo, al igual que Isamu, pensó Gokú, luego de ello hecho a correr hacia la dirección donde iba la pelinegra.

En tanto:

Si podemos tener nuestra cita en dos días, decía Isamu.

Claro, contesto la pelinegra, quién aún seguía confundida por todo lo que había sucedido.

Entonces, ¿Volverás a la Capital Central o te quedarás hasta el día de la cita?, pronunció el rey, que caminaba junto a ellos.

Me quedaré por un tiempo, mi objetivo como ya se lo comente no es conformarme con una sola cita,..., decía Isamu, mientras el joven de cabello alborotado venía a paso rápido tras de ellos.

Me parece bien, contesto el rey, al tiempo que el abuelo Gohan que venía tras el rey, al sentir unos pasos acercarse giro su rostro, y al ver a su nieto, decidió detener su avance.

Maestro, ¿sucede algo?, pronunció el rey, deteniendo también su andar.

Creo que mi nieto quiere decirme algo, dijo el abuelo Gohan.

Entonces nos vamos adelantando, lo esperamos para desayunar juntos, agrego el rey, mientras continuaba su camino.

El señor, ¿es miembro de la familia real?, dijo Isamu, al escuchar lo que el rey dijo.

Es mi maestro, además un buen amigo, yo lo considero parte de mi familia por ello, contesto el rey.

Claro, pronunció el rubio, mientras la pelinegra continuaba su camino, sin notar que el príncipe rubio, su padre y su veterano maestro no iban con ella.

¿Gokú habrá estado viendo el combate?, se preguntaba la pelinegra, mientras continuaba su camino.

En tanto:

¡Vamos a casa! decía el abuelo Gohan.

Luego voy abuelito, necesito hablar con Milk, respondió Gokú.

Hijo, ya te he dicho que ella es la princesa del reino..., agregaba el abuelo.

Ella no puede tener una cita con ese príncipe, porque ella ya eligió a su futuro esposo, dijo el apuesto joven, mientras su abuelo lo miraba preocupado.

Hijo, ¡vamos a casa! necesitas calmarte, agregaba el adorable hombre mayor.

Yo estoy calmado abuelito, decía Gokú.

Pues ello no me parece, además al rey no le va agradar nada tu comportamiento, él está muy feliz con la idea de que el príncipe Isamu se convierta en su yerno, y la princesa Milk parece hechizada ante la presencia del príncipe,..., añadía el abuelo.

No me digas ello abuelito, contesto el joven de cabello alborotado, mientras sentía su corazón estrujársele.

El príncipe se quedara un tiempo en Fripan, al menos eso entendí, tal vez se quede hasta pasado el cumpleaños de la princesa,...., acotaba el hombre mayor.

Eso no, decía Gokú, echando a correr, bajo la mirada preocupada de su abuelo.

¡Gokú! no le generes un disgusto a la princesa, pronunciaba el abuelo Gohan, mientras veía alejarse a su nieto. ¿Qué debo hacer para que mi nieto entienda que la princesa es un imposible para él?, pensaba el anciano.

FLOR SILVESTREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora