FLOR SILVESTRE

Capítulo 33: Nuestro secreto

(Últimos capítulos)

Ya había pasado una semana desde aquella cita en el pueblo entre Gokú y Milk, una semana que ambos senguían disimulando su amor, a pesar, que cada día que pasaba se les era más difícil hacerlo, sobre todo a uno de ellos. Una semana de citas escondidas en el bosque, mientras entrenaban juntos, una semana de llena de planes y felicidad para los pelinegros.

Por su lado Isamu había decidido ir la Capital Oeste para tener un enfrentamiento con Vegueta, y luego de ello, tras la celebración de una fecha especial con su familia, él tenía pensado ir a Fripan, para retar a la princesa de ese reino, y justo ello era lo que les estaba comentando a sus padres.

Capital Central:

No pudiste escoger una mejor fecha hijo, decía un rey de cabello rubio, haciendo sonreír a su hijo.

Papá estaré de regreso para celebrar contigo y con la familia como cada año, pronunció Isamu.

Bueno, si ya le disté tu palabra de estar en tres días en el castillo de la Capital Oeste, no se puede hacer nada, contesto el rey.

Fripan:

Un gigantesco hombre de lentes, estaba sentado en un sillón, sosteniendo en sus manos, un portarretratos, el cual miraba fijamente. En este aparecía una bella jovencita de piel blanca cual porcelana y finos rasgos, junto a ella, estaba el hombre que miraba la foto, con una amplia sonrisa en su rostro.

Mi niña bonita, a pesar de ya no ser una niñita pequeña para mí siempre serás eso mi niña, tu llegaste a mi vida para iluminarla por completo tras la pérdida de tu madre,...., pensaba el rey, mientras miraba fijamente el rostro de su bella hija en el portarretratos.

En tanto:

Junto a una laguna un par de jovencitos pelinegros que estaban vestidos con trajes de entrenamiento, se encontraban sentados uno frente al otro sosteniendo una entretenida plática.

No, como se te ocurre, decía dulcemente, pero a la vez alarmada una bella pelinegra.

Pero, ¿por qué no?, es una buena fecha, además no creo que se oponga si le hago esa petición en esa fecha tan especial para él, respondía con una amplia sonrisa en su rostro un apuesto jovencito de cabello alborotado, mientras colocaba una de sus manos en el rostro de la pelinegra para acariciárselo.

Por lo mismo, es una fecha especial para él, no podemos decírsela en ella, acotaba con la mayor calma posible la jovencita, mientras tomaba la mano del joven de cabello alborotado para evitar que siga acariciándola.

Milk, mi florilla silvestre, aquí no hay nadie, estamos solo los dos, además recuerda tú promesa, tú me lo prometiste, y yo cumplí con mi parte, te derroté, decía con orgullo el apuesto jovencito de cabello alborotado acercando su rostro al de la pelinegra para empezar a darle pequeños besos en su rostro, mientras decía: Por lo tanto, nos tenemos que casar, además no creo que tú padre se oponga, él me tiene un gran aprecio y yo una gran gratitud.....

Gratitud que correspondiste enamorando a su hija, respondió la pelinegra sonriendo antes las caricias que el jovencito de cabello alborotado le hacía en su rostro y cuello.

Nos enamoramos, fue inevitable, aunque tú de terca no quisiste aceptarlo y me pusiste a prueba, prueba que por cierto pase, dijo Gokú sonriendo deteniendo sus caricias.

No lo sé, no sé cómo lo vaya a tomar papá, es cierto, él te aprecia mucho, pero una cosa es el aprecio y otra....., decía Milk.

¿Crees que no acepte lo nuestro porque somos distintos?, pregunto Gokú en tono preocupado.