Capítulo 10

747 47 1
                                    

D I E Z

Leal Lombardi.

— Lo siento Señorita Lombardi, pero su crédito ha sido denegado.

— Qué tenga buen día — digo sin descargar mi furia sobre la amable señorita que me había atendido hoy.

Tenía que haber algo más, algo más que pudiera hacer para pagar el dinero que debía, en estos dos días había llamado a cuantiosos bancos, pero ninguno de ellos me aprobaba el crédito, era algo extraño qué me dijieron eso considerando que era hija de un hombre empresario.

Extraño.

Según las casas de préstamos yo no tenía como sustentar qué lo pagaría y Francesco no podía hacer ningún movimiento bancario porque la junta directiva no aprobaba nada por parte de él, estábamos atados de manos.

—No se que más hacer queda 1 día.

—Si tuviera dinero, te lo daría todo Leal.

—Lose perfectamente, iré a hablar con el maldito, qué engaño a mi padre y buscaré qué me amplíe el tiempo, le daré los 8 millones qué he conseguido y lo restante que me dé una prórroga, Enzo no irá Aria, iré con Remo es el mejor abogado de Italia y lo llamé para que venga de Zuiza hasta aquí.

Note como los hombros de Aria se tencionaban. Remo había sido su primer amor de juventud en el internado donde nos conocimos, no supe mucho de su historia, pero se que terminó porque a él le gustaba la libertad, aunque parece que ha sentado cabeza últimamente.

Aria y yo perdimos contacto con él, ella porque no quería ni verlo y yo por respeto a mi amiga.

Habían pasado 10 años y esta situación me había obligado a traer de vuelta a Remo a la vida de Aria, pero él era el mejor y sé que podría ayudarme.

—Perdóname Aria.

— Lo entiendo Leal, tu solo procura que tu papá salga ileso de esto, y valdrá la pena.

×× ¥ ××

Me subí el cierre de mis botas negras, me levanté de la cama rumbo a encontrarme con el diablo, tenía un enterizo color negro que se ceñía como segunda piel a mi cuerpo . En cada una de mis botas tenía un cuchillo y una navaja camuflados , y llevaría el arma a la vista.

—Con ese enterizo enamorarás al qué te vea  Leal — mencionó Aria mirándome de arriba a abajo con una sonrisa triste.

—No me mires así.

—¿Así cómo? —se hizo totalmente la desentendida.

—Como si te despidieras de mí, confía en mí , puedo pelear con cuatro a 5 hombres al mismo tiempo Aria —dije mirándola confiada —Sabes muy bien que después de lo que me pasó, yo manejo las artes marciales mixtas a la perfección.

—Eso no evita que me asuste, eres mi hermana Leal y no podría seguir sin mi ti — dijo casi sollozando

—Cállate Aria, ahora cuida a Enzo y dile que sus hermanitas han pedido verlo, no se distráelo, él no sabe mucho de esta situación y no quiero que se vea comprometido en esto.— dije guardando la compostura— Confío en que me ayudaras con él.

— Lo que digas amiga , nos vemos más rato .

Salí de la habitación antes de que me ponga más sentimental de lo que ya estaba y subí a mi Lamborghini rumbo al hotel donde se encontraba Remo.

¥

Cuando llegamos al lugar estipulado, no pude evitar sorprenderme, esperaba una bodega oscura alejada de la ciudad. Pero aquí estábamos nosotros frente a un edificio qué destilaba elegancia por todos lados , ni bien entramos al estacionamiento nos interceptaron. La mayoría tenía acento Russo y había algunos pocos italianos.

PERVERSAS INTENCIONES +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora