Capítulo 14

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C A T O R C  E


Leal Lombardi.

Hace  7 años...

Parpadeo continuamente para adaptarme a la luz. Me siento completamente aturdida y las paredes completamente  blancas no me ayudan en absoluto..

Estoy en un hospital

Cuando me muevo  un poco de la cama, gimo  de dolor, mi espalda al parecer esta dañada  o no entendía el porque, pero parecía que mi piel estaba a carne viva... Quise mover mis piernas y ocurrió algo similar, así que desistí en moverme demasiado, a no ser que fuera necesario.

Mis ojos empezaron a buscar frenéticamente  en algún lugar de la habitación a Marcello, pero él no estaba, me pase una mano por mi frente sudada entrando en desesperación, lo quería junto a mi , abrazándome y diciéndome que saldríamos juntos adelante, ahora que todo había pasado...

Levanté más la mirada y a lo lejos lo vi, vi a Marcello tirado en uno de los sofás de la habitación. Sonreí para mis adentros.

—Marcello,  ya desperté vine a hacerte la vida imposible, no  puedes deshacerte de mi — dije  entusiasmada.

Sonreí un tanto adolorida  mientras me apoyaba más en el respaldo de la cama..

Levantaron la cabeza  al instante y la poca visión que iba recuperando me hizo darme cuenta que no era él, él tenía cabello rubio y era alto, mientras que él hombre parado era de menor estatura y con cabello negro, ese debería ser mi papá..

—No soi Marcello, soy yo Leal, me asustaste mucho, ya pasó todo, ahora descansa cielo.

—¿ Donde está papá? Quiero verlo, quiero estar con él — me senté más recta sobre la camilla — Dile , qué venga.

Papá se quedó callado por muchos segundos  y  no decía nada,  así que decidí hablar yo, pero cuando estaba a punto de hablar dijo..

—  Seguro debe estar dando las declaraciones con la policía cielo,  descansa todo estará bien.

—¿ Prometes que cuando despierte, estará él? —  Sonreí imaginándome la perspectiva—Quiero ser su esposa papá, no he estado tan  segura de nada en mucho tiempo y también quiero hijos, muchos hijos, quiero que sean rubios como él.

— Si hija, como digas él estará pronto aquí y podrás decirle eso, ahora duerme. — dijo un poco nervioso, pero no le tomé importancia y hable..

— Lo prometes papá?

— Hija tengo que irme, me llama él doctor, cuando vuelvas a despertar todo estará mejor...

—Adiós, asegúrate de traerlo, o arrastrarlo hasta aquí ya sabes que no se escape — dije riéndome , mientras volvía a caer en la oscuridad.

¥

Abro los ojos agitada , mientras un nudo se forma en mi garganta es imposible parar mis lágrimas. A lo largo de los años este sueño había vivido atormentandome y arrastrándome una y otra vez al pasado. Ni siquiera soñaba con mis secuestradores qué me torturaron, sino cuando me abandonaron y se alejaron de mi dejándome sola en una cama de hospital con el corazón roto.

No lo culpaba, de hecho nunca lo hice.

Nos amábamos, éramos felices juntos y sé que si no me hubiesen secuestrado ese día todo sería muy distinto para ambos.

Era muy probable, que ahora ya  hubiese sido  una mujer casada con varios hijos   o al menos ya estaría planeando la boda con el amor de mi vida, pero nada de eso pasó.

Él se fue.

Y no volvió

No volvió por mi y yo  tuve  que seguir mi vida como pudiese.

Había conocido a Nikolai 1 año después de que Marcello me abandonó. Lo conocí en África haciendo labor social. Yo me había dedicado  arduamente a ayudar a los más pobres, mientras mi corazón seguía anhelante de él, era reacia a ir, a pedirle que volvamos  cuando él había tomado la decisión de dejarme e irse. Así que nunca lo busqué y él tampoco.

Bueno si me buscó, tampoco puedo mentirles. Hace 3 años volvió justo cuando estaba por casarme, nose ni como llegué al matrimonio con Nikolai así que no es algo que pueda responder pero estaba por casarme por ¿Costumbre? ¿Seguridad?,¿Confianza? ¿Monotonía?.

Si por eso y más. Me casaba por todo menos por amor. Y si, podía decir que lo llegue a amar, pero existen muchas formas de amor y no necesariamente era el amor romántico él que experimente.

Nunca pude llegar a amarlo, porque aunque me engañase siempre lo estuve esperando a él...

A Marcello.

El amor de mi vida.

Él hombre que estaba punto de casarse con otra mujer , qué iba a tener hijos con ella y hacer todo lo que alguna vez planeamos hacer juntos, solo que ahora lo haría con ella y no conmigo.

Me habían secuestrado porque Marcello tenía una enemistad con un corredor de carreras ilegales.Marcello también participaba y én la última carrera que corrió ganó, dejando en segundo puesto a Álvaro Ricardi, el hombre que se encargó de secuestrarme y torturarme junto a sus amigos.

Álvaro es un hombre rico igual que Marcello, y su familia también tiene una empresa automotriz aunque ya no era tan exitosa como antes.
Aunque todavía tengo cuentas pendientes que saldar , un problema por el cuál he estado preparándome por años. Marcello y Papá lo habían intentado matar pero solo logró qué llegue a cuidados intensivos y después cayó en la cárcel por 10 años. 10 míseros años cuando merecía cadena perpetua.

El hecho fue tapado por los medios de comunicación ya qué al parecer Ricardi pertenecía a la mafia y yo al final desistí cuando entro a prisión.

No quería que mi familia se viera embuelta con la mafia, pero cuando saliera y intentará matarme daría pelea.

Defenderia a los míos.

Merecía pudrirse en la cárcel por la vida que me quitó.

Merecia pudrirse en la cárcel  por quitarme la posibilidad de ser mamá.

Merecía morir, por quitarme todo.

Lo odiaba, lo odiaba tanto que era capaz de matarlo con mis propias manos, y estaba esperando que salga porque era claro que buscaría matarme y terminar con lo que no pudo , así como yo lo buscaba a él para hacerle pagar.

Y así muriera en el intento, lo haría, mataría a Álvaro Ricardi.

Así sea lo último que haga.

PERVERSAS INTENCIONES +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora