HARD TO LOVE YOU ; Tom Kaulitz.//

《 Deadly kiss 》

Me quedé un rato en la terraza, hacía frío pero necesitaba respirar aire fresco.

–Mya, la cena ya está, ¿vienes?- escuché la voz de Bill hablar detrás mío.

–Un segundo.

Esta vez si tenía hambre, así que bajé, todos estaban sentados.

–Cocinamos pasta- dijo Cassie sirviendo a los platos.

–Te ayudo- me ofrecí a servir, ya que nadie lo hacía.

Nos sentamos y empezamos a comer.

–Entonces, como le haremos?

–Alexander planea viajar a Alemania, lleva el rubí con el, tenemos sospechas que hizo una alianza secreta con Tyler.

–Que?!! No, Tyler no es así, no mientas Kaulitz- me exaltó un poco saber que Tyler haya hecho eso, el no es así..

–No sabemos como es tu noviecito, así que cierra la boca.

–Déjenme hablar con el, tal vez le saque información, pero no lo maten, antes de  verlo.

–No Mya! Ese imbecil es un raro, se viste de traje, te dice " hermosa" bla bla bla... por dios!

Todo miraron a Tom, Cass, en específico, lo miró con una mirada juzgadora.
Yo solo sentí un sonrojamiemto involuntario.

–No...  quiero decir que ese imbécil no es tan bueno, aparenta ser amable y algo gentil, no lo es..

–Bieen, maldito gruñón- bufé e incliné mi silla hacia atrás.

Algunas risillas hacia Tom aparecieron, ¿eran celos...?

Pasamos la tarde trabajando, unas personas llegaban a hablar con Tom, bebiendo, saben... ese hombre está loco, hizo una fiesta de improviso y muchos hombres y mujeres llegaron.

Empezaron a beber, fumar y hasta nadar en la piscina, dios como pueden pensar en fiestas después de lo que pasó.

–Mya, ¿quieres bailar con nosotras?- preguntó Cassie, algo en ella era bueno, al punto de a pesar de que se ponía celosa, me trataba bien.

–No gracias, yo no estoy de humor para hacerlo.

–Vamos... se como te ha tratado Tom, ese día que te arrojó, si que sentí tu dolor, necesito que te diviertas.

–Para que? Me tendrán de su mascota o prostituta, lo que reste de mi vida, con ustedes.

–Claro que no, o bueno... tal vez, pero por esta ocasión, anda...

–Bieen...

–Ok, vamos a cambiarte la ropa, esos pantalones y top, no se ven bien para la fiesta.

–Ya lo sé, soy más de vestidos.

–A pesar de como has lidiado, sigues siendo una chica ruda.

–Si, bueno, iré a vestirme.

Subimos a su habitación, me mostró algunos vestidos, muy hermosos, eran pegados al cuerpo, siendo sincera esos me encantaban, ya que me había acostumbrado y nunca había probado otros que no fueran esos.

Me puse uno de color azul marino, unos tacones abiertos, sus lazos con piedras pequeñas se veían tan bien, al igual que su tacón de aguja. Acomodé mi cabello y me maquille un poco.

Era tiempo de despejarme, ya se que no era el momento, pero me sentía abrumada por lo de William, entonces necesito distraerme. No miento, mi garganta tenia un nudo, hace 1 día..? No podía llorar.