HARD TO LOVE YOU ; Tom Kaulitz.//

《 Do not go!!! 》

Nos apresuramos, los chicos cargaron armas, las limpiaron 6 alguna que otra granada explosiva, parecía que iríamos a la guerra o algo por el estilo.

–Mya, ¿Estas lista?- preguntó el chico pelinegro.

–Si...

–Ya sabes como será todo, ¿Cierto?

–Gustav la distracción, Georg, Tom y tu entran, mientras yo vigilo.

–Perfecto.

–Vamos....

Salimos todos en motocicletas, íbamos solo nosotros 5, nadie más, ni las chicas, ni los muchachos de Tom.

Pasamos por una carretera; planeabamos irnos directo al aeropuerto después después robo. Las chicas estarían ahí.

Eran al rededor de las 6:14 pm. A penas y atardecía.

Cuando llegamos, estaba cerrado, la gente que trabajaba ahí parecía estar guardando sus cosas y salir. Me sentía un poco culpable por tener que robar millones de dólares.

Dejamos las motocicletas 2 calles atrás, en un callejón. Caminamos rápidamente al banco y entramos.

–Nadie hable!!- Gritó Tom, entrando, con el arma en mano, apuntándo al techo.

La gente poca de ahí, empezó a gritar y tirar se al piso, unas lloraban y otras restaban de escapar. Tom... asesino a aquellos que se acercaron a la puerta trasera. Jamás había sentido compasión, en estos momentos si.

Los chicos encargados de entrar a sacra el dinero, se dirigieron a la bodega, Gustav estaba afuera, tratando de disimular lo ocurrido y yo, adentro vigilando a la gente.

–Señorita...  por favor, déjenos ir, no llamaremos a la policía!- la señora joven me suplicó entre lágrimas y arrastros hacia mi.

–Por favor! Se ve que usted no es tan mala como ellos.

–No puedo hacer nada..- dije algo temerosa

–Vamos, no están solo déjanos salir...

–Y-yo...‐ En eso, toda la gente que quedaba ahí, se abalanzó a mi, tirándome y alejando mi arma.

–Carajo!! Aléjense!!!

–Rápido, huyamos!- un hombre  tomó mi arma y me Apuntó con cinismo.

–No debieron de irrumpir aquí!- los rusos eran más fuerte de lo que pensaba, no les di miedo...

–Aléjate de ella!- una voz se escuchó al fondo, era Tom, preparando su gatillo para disparar a aquel hombre.

Y así fue disparó y el hombre cayó encima de mi.

–Winsolw!! ¿Estas bien? Te hizo daño? ¿Puedes levantarte?- preguntó con el rostro muy preocupado.

–Estoy bien...

–Vamonos ya!!- escuché patrullas de policía sonar.

–Ya están aquí...

–Maldición, tres minutos tarde! Nos retrasamos.

–¿Ahora .?

–Tememos que huir.

–Pero..., nos tienen rodeados.

–Mierda, mierda!!

–Creo que, este es el verdadero fin.

–No digas eso!! Llama a las chicas, avísame que nos retrasaremos.

–En seguida!

Bill corrió al teléfono del lugar y hacer la llamada indicada.

Me quedé con Tom, viendo frente a la ventana.