《 Pain 》

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Generalmente no me asustaba estar así, solo que no le gustaba, estaba en una silla, atada con una soga, mientras tenía tapada la boca.

–Oh.. así que tu eres Mya. Ya nos conocíamos.- escuché la voz de un hombre sonar en la oscuridad.

–¿Por qué carajos todos me tienen de rehén.?

–Mya... se que Tom se enamoró de ti, si fueras otra chica, el te hubiera dejado morir, en todos los intentos.

–Tu... mandaste a matarme?

–Así es, la primera vez que llegué, supe que tenía que hacer. Tú jefe, William, era tan estúpido, así que lo...

–Lo engañaste.

–Eso.

–Eres un bastardo!! Por tu culpa lo mataron!

–Si, si... Agradece que fue Tom quien lo hizo.

–No...- quería llorar de la rabia, todo esto fue planeado por el, asesinaron a William sin una explicación.

–Bueno, en cuanto lleguen los Kaulitz y su banda, te mataré a ti primero, para verlo sufrir... después, se quedará bulnerable, y será el momento indicado para que lo asesine, así... podrán morir juntos.

–Hijo de puta! Déjame ir..

–Ya callate de una buena vez..., pero antes, observé que eres muy linda.. te tengo que aprovechar.

–Q-ue...? No, jamás Alexander!!- sabía lo que quería hacer.

–Muchachos, prepárenla, en 5min, vengo...- ordenó a algunos hombres que estaban ahí.

–N-no... Alexander!!! Maldita sea no lo hagas...- empecé a recordar, alguna vez que Tom quiso hacer lo mismo conmigo...

Unos hombres empezaron a inyectarme un liquido azul, al parecer era droga, o no lo se. Después, me arrancaron los tirantes del vestido, quitaron mis tacones y me sentaron en una mesa de metal.

–Por favor... no dejen que lo haga..- supliqué a los hombres.

–No podemos hablar con los rehenes, así que cállate.

Pasaron varios minutos, me empezaba a sentir mareada y sudada, del calor encerrado. Alexander llegó, con una pequeña navaja suiza en su mano.

–Hola, hola... espero y lo disfrutes querida Mya.

–No lo hagas... solo matame.

–No es tan fácil.

–Por favor...

–Me vengare de Tom, ese idiota cree que todo gira a su alrededor, cree que es el alfa de esta ciudad y no lo es...

–Que te hizo Tom, para que estés así..?' Pregunté entre jadeos.

–Eso no te incumbe.- se acercó a mi lentamente, bajando el cierre de su pantalón y bajando su bóxer.

–N-no...

–Oh si- sin dudarlo, abrió mis piernas bruscamente y elevó mi vestido, bajo mis bragas hasta mis rodillas e introdujo su miembro en mi, de manera dolorosa, tan dolorosa que mis lágrimas salieron.

–Por favor, para... te lo ruego, Alexander...
Me ignoró y siguió dando las embestidas fuertes y dolorosas, mientras sonreía victorioso.

Jamás me causó placer, no estimuló nada, solo era desgarrador.

Lloré mientras suplicaba pero el no me hacía caso, estaba destruida.

Sus embestidas eran rápidas, sin descanso alguno y sus gruñidos me hacían querer vómitar.

HARD TO LOVE YOU ; Tom Kaulitz.// Donde viven las historias. Descúbrelo ahora